La autoestima después de un ataque o derrame cerebral
Es probable que el ataque o derrame cerebral que tú o tu ser querido sufrieron haya alterado la forma en que te percibes.
Quizá sientas desánimo y depresión, pero así como es posible rehabilitar el cuerpo después de un ataque o derrame cerebral, también puedes mejorar tu autoestima. Estos son algunos consejos útiles para sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral y sus cuidadores:
- Ten un diario. Escribir lo que piensas o sientes disminuye tu nivel de estrés y te da estabilidad. Es una buena manera de resolver problemas y de conocerte mejor. Escribe durante 20 minutos al día por varias semanas. No te preocupes por la ortografía ni la gramática.
- Cambia tu diálogo interno negativo. Todos tenemos una voz interna que juzga. Empieza a escuchar lo que dice tu voz de ti y, luego, ¡responde! Autoafírmate mediante expresiones positivas y cambia los pensamientos poco realistas y limitantes.
- Visualiza lo que deseas crear en tu vida. Imagina lo que deseas. Por ejemplo, visualízate sintiendo autoconfianza en una nueva situación o logrando avances en tu rehabilitación.
- Haz de ti una prioridad. Pasa un rato a solas todos los días. Es importante dedicar un rato todos los días simplemente a pensar, leer, escribir en tu diario, orar o meditar, según tus habilidades y lo que necesites.
- Practica el autocuidado. Cuida de ti en el aspecto físico, emocional, mental y espiritual.
- Cambia tu forma de pensar y podrás cambiar cómo te sientes. Los pensamientos forman tu sistema de creencias. Algunas de las cosas que crees podrían ser falsas, y es probable que limiten tu experiencia de vida. Por ejemplo, podrías creer en la perfección y pensar que los errores son vergonzosos y deben evitarse a toda costa. Mejor piensa lo siguiente: “Lo haré lo mejor que pueda, corregiré mis errores y aprenderé de ellos”. Tú controlas lo que sientes y tu perspectiva acerca de tu propio ser.