Los pasos para una recuperación mental y física
Después de tener un ataque o derrame cerebral, es comprensible que puedas sentir desánimo. Estos pasos clave pueden ayudar a que te recuperes mental y físicamente:
1. Piensa de manera positiva.
Jamás digas nunca. Cree en que volverás a caminar y hablar. Elimina toda palabra negativa de tu vocabulario. Usa expresiones que incluyan “Lo haré” y “Lo hago”.
2. Acepta que sufriste un ataque o derrame cerebral.
La aceptación no debe confundirse con darse por vencido. En vez de lamentar el pasado, la aceptación te ayuda a enfrentar las circunstancias actuales y a pensar en tu futuro.
3. Obtén apoyo.
Encontrarás apoyo en tu familia y amigos, así como en la iglesia y las sesiones de terapia. Es importante contar con un escape social, motivación, orientación e información. No tienes que hacer esto en soledad.
4. Concéntrate en objetivos significativos.
Si bien muchas personas piensan que la felicidad depende de las circunstancias, lo que se hace en tales circunstancias suele ser más importante. Aquellas personas que enfrentan adversidades suelen descubrir, para su gran sorpresa, que sienten tan o casi tan felices que antes de tropezar con un obstáculo llamado ataque o derrame cerebral. La clave está en concentrarse en objetivos significativos, encontrar maneras de contribuir junto con otras personas y mantener una actitud flexible.
5. Intenta ver el lado positivo.
Puedes encontrar maneras creativas de reducir al mínimo el dolor emocional si te fijas en los aspectos positivos de una situación negativa. Muchos sobrevivientes afirman que el ataque o derrame cerebral les enseñó lecciones invaluables y conformó su carácter de formas únicas y satisfactorias.
6. Mantente al tanto.
Adopta una función activa en tu recuperación. La comunicación mutua de información les ayuda a ti y a tu profesional de la salud a tomar decisiones fundamentadas con respecto a tu atención. Para tener un diagnóstico más rápido y más preciso y lograr mejores resultados, haz preguntas sobre tu diagnóstico, tratamiento y recuperación. Asegúrate de haber entendido las respuestas. Contar con los conocimientos adecuados puede ayudarte a sentir empoderamiento.
7. Participa en actividades sociales.
Toda persona que haya participado en un buen grupo de apoyo de ataque o derrame cerebral sabe que convivir con otros mejora la vida, y que prestar apoyo puede ser igual de beneficioso. Conéctate con otras personas con experiencias similares, obtén información útil y ayuda a aliviar la depresión y el aislamiento que son frecuentes después de sufrir un ataque o derrame cerebral.
8. Ten en cuenta la función que puede tener la religión.
Quienes pertenecen a comunidades de fe se benefician del apoyo social en los momentos difíciles. Las creencias religiosas también pueden aumentar la resiliencia emocional mediante la provisión de un significado y un propósito al sufrimiento. La oración también ayuda a las personas a encontrar la paz mental.