Preparación de comidas
A continuación, proporcionamos algunos consejos que te ayudarán a mantenerte un paso adelante.
Crea un plan de comidas semanal. Esto te ayudará a ahorrar tiempo y a comer de forma más variada y saludable. Haz tu lista de compras según la distribución de la tienda para que puedas comprar de forma sencilla y eficaz.
Cuando estés comprando, busca alimentos que lleven la marca de verificación del corazón de la American Heart Association en la parte frontal del envase. Esta marca te ayudará a tomar decisiones saludables fácilmente.
Busca carnes y verduras ya picadas en el supermercado. O bien prepara tu comida con antelación, cuando te sientas con ganas o tengas más energía. Guarda los alimentos ya picados en una bolsa con cierre o en un recipiente hermético en el refrigerador y consúmelos en un plazo de uno o dos días.
Utiliza tapetes de goma debajo de los recipientes y las tablas de picar para mantenerlos en su sitio.
Usa una tabla de picar con ventosas para poder cortar con una sola mano.
Equipa tu cocina con cuchillos que tengan un buen mango de goma, cuchillos basculantes y procesadores manuales o eléctricos. Todas estas herramientas son útiles para cortar, picar y triturar.
Otros artículos útiles son los utensilios con ventosas o antideslizantes, así como los abridores de frascos, latas y botellas que se pueden utilizar con una sola mano.
Utiliza una silla de cocina o de comedor para apoyarte mientras estás de pie y tomarte descansos.
El uso de un microondas puede ahorrar mucho tiempo. Para poder usarlo con mayor facilidad, instálalo a la altura de la encimera.
Una olla de cocción lenta es otra alternativa a elaborar platos en una cocina tradicional. Te permite programar el tiempo de apagado para que la comida no se cocine demasiado y pasar menos tiempo delante de la cocina.
