Salud mental y bienestar

Una pareja de personas mayores de raza negra pasea en bicicleta por una playa.

 
La salud mental comprende tu bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, nos sentimos y actuamos. También ayuda a determinar la forma en que controlamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.

Preocuparse por uno mismo no se trata solo del bienestar personal. También tiene que ver con todas las personas a las que quieres y por las que te preocupas.

 

¿Qué puedes hacer para mejorar tu salud mental y bienestar?

1 Baja de ritmo.

Planifica y deja tiempo suficiente para hacer las cosas más importantes sin prisas.

2 Duerme más.

Intenta dormir de 7 a 9 horas cada noche. Para combatir el insomnio, agrega sesiones de ejercicio y meditación.

3 Olvídate de las preocupaciones.

El mundo no se va a acabar si dejas algunas cosas sin hacer. Tómate un descanso y respira.

4 Ríete.

La risa nos hace sentirnos bien. No tengas miedo de reír a todo volumen, incluso si estás solo.

5 Establece conexiones.

Una dosis diaria de amistad es una medicina extraordinaria. Dedica tiempo para llamar a amigos o familiares y ponerse al día.

6 Organízate.

Utiliza listas de tareas pendientes para centrarte en las que son más importantes y realizar los proyectos grandes de forma gradual.

7 Practica el altruismo.

Ofrécete como voluntario o dedica tiempo a ayudar a un amigo. Si ayudas a los demás, te ayudarás a ti mismo.

8 Sé activo todos los días.

La actividad física puede aliviar la tensión mental y física. Busca algo que consideres divertido y no lo dejes.

9 Deja los malos hábitos.

Consumir demasiado alcohol, tabaco o cafeína puede aumentar la presión arterial. Disminuye o deja su consumo para reducir la ansiedad.

10 Enfócate en cosas que puedes cambiar.

Dedica tiempo a aprender una nueva habilidad, trabajar para lograr un objetivo o amar y ayudar a otras personas.

11 Habla con alguien y consigue ayuda.

Aprende a identificar las sensaciones de estrés, ansiedad o incluso depresión. Experimentar estas emociones es normal. Comienza con los siguientes pasos:

Identifica la causa.

Identifica y resuelve la causa de tu depresión, estrés o ansiedad.

Busca terapia si es necesario.

A veces, puedes sentirte sin motivación durante un par de días. No obstante, si esto se prolonga durante dos semanas o más, puede que necesites buscar ayuda. La depresión es un problema que provoca sentimientos de tristeza o una pérdida de interés en las actividades que antes disfrutabas. Puede conducir a una variedad de problemas emocionales y físicos, así como disminuir tu capacidad para realizar tus actividades con normalidad en el trabajo y en casa.

Elige hábitos saludables.

Elige hábitos saludables y no te apresures.

Si no tienes el hábito de hacer ejercicio, comienza gradualmente.

Dar un paseo de 30 minutos en total al día, incluso aunque lo hagas en sesiones de solo 10 minutos cada una, puede ayudar a tu corazón. La actividad física mejora tu estado de ánimo mientras la realizas. La actividad física regular también puede mejorar tu bienestar mental, reducir el riesgo de tener depresión y mejorar tu calidad de vida en general.

¿Consumir alimentos poco saludables se te volvió un hábito? Intenta emplear técnicas de cocina más sanas o sustituir ingredientes para reducir la grasa saturada, el azúcar añadida, el sodio y las calorías. Consume meriendas saludables, como frutas y verduras frescas, o elige ensaladas con pocos aderezos y otros platos bajos en grasa cuando comas fuera.

Incorpora otros cambios en el estilo de vida.

Incorpora otros cambios de estilo de vida saludables de uno por uno.

No intentes “arreglar” todo al mismo tiempo. Sobre todo si uno de los hábitos que deseas eliminar es el de fumar.

Dejar de fumar puede ser difícil. Si fumas, habla con tu profesional de la salud para determinar si necesitas medicamentos u otra ayuda para dejar de fumar. Las terapias pueden incluir medicamentos de reemplazo de la nicotina o medicamentos con receta.

También puedes solicitar una derivación para ingresar a un programa para dejar de fumar. Cuídate a ti mismo para romper el ciclo de sentirte sin ánimo. Esto podría consistir en hacer algo estructurado, como asistir a una clase de yoga o practicar el taichí. O bien puede ser algo que puedas hacer en cualquier lugar, como meditar, escuchar música o leer un libro.