Actividad física

Antes de comenzar cualquier programa de actividad física, es importante que hables con tu equipo de cuidados de salud.
A senior woman is stretching upward with classmates in a yoga studio.

 
Si tu objetivo es volver a hacer ejercicio, asegúrate de comunicarlo y de obtener una evaluación médica que pueda involucrar:

  • Una revisión de tus problemas de salud preexistentes que podrían afectar tu capacidad para hacer ejercicio
  • Una revisión de nuevos déficits relacionados con el ataque o derrame cerebral que pueden afectar tu capacidad para hacer ejercicio
  • Una evaluación o prueba del ejercicio
  • Una revisión de tus objetivos y preferencias en relación con tu programa de ejercicios ideal

Si el equipo de cuidados de salud determina que…

… NO debes comenzar a realizar actividad física por tu cuenta, pueden recomendarte un programa de ejercicios supervisado que se ajuste a tu situación y tus necesidades. El apoyo supervisado de un profesional de cuidados de salud, como un fisioterapeuta, puede incluir actividades como andar en una caminadora (con pasamanos) o montar en bicicleta estática o equipos similares.

… Puedes comenzar a ejercitarte por tu cuenta, pueden recomendarte el tipo y la frecuencia de las actividades físicas según tus preferencias y objetivos.
 

¿Qué sucede si nunca me había ejercitado antes?

O bien, ¿qué sucede si siento que aún no puedo o siento demasiados nervios como para comenzar?

Si sientes que aún no puedes comenzar a hacer ejercicio, considera unirte a una clase de ejercicios supervisada en la que se demuestren las técnicas correctas a fin de aumentar tu propia confianza y habilidad para ejercitarte.

Es normal sentirse nervioso por volver a ejercitarse después de sufrir un ataque o derrame cerebral, pero el ejercicio se puede realizar de manera segura con la evaluación y el asesoramiento correctos por parte del equipo de cuidados de salud.
 

¿Cómo sé qué tipo de ejercicios debo hacer?

¿Cuál es la cantidad de ejercicio que debo realizar?

Es importante establecer objetivos a fin de aumentar tu nivel actual de actividades de manera realista. Es más fácil mantenerse en un programa de ejercicios si eliges actividades que ya hayas hecho antes y que probablemente te gusten. Habla con tu equipo de cuidados de salud antes de comenzar un programa de ejercicios y sigue consultando con ellos tus objetivos.
 

Mantener la motivación

Practicar actividad física de forma regular o ejercitarse es una de las mejores cosas que puedes hacer mientras te recuperas de un ataque o derrame cerebral. Ya sea un programa de ejercicios estructurado o solo parte de tu rutina diaria, todo ejercicio suma para que estés más sano. A continuación, se ofrecen algunos consejos para mantener tu actividad física y tu motivación.

Elige la ropa correcta.

  • Usa calzado deportivo que se ajuste correctamente a tu talla o zapatos planos con cordones, que sean cómodos.
  • Lleva ropa cómoda y holgada adecuada para el clima y la actividad.
     

Reserva tiempo.

  • Comienza despacio. Aumenta el tiempo gradualmente hasta hacer al menos 30 minutos de actividad todos los días de la semana o casi todos los días (o lo que tu médico te recomiende).
  • Haz ejercicio a la misma hora del día para que se convierta en una parte regular de tu estilo de vida. Por ejemplo, puedes caminar todos los lunes, miércoles, viernes, sábados y domingos desde mediodía hasta las 12:30 p.m.
  • Encuentra un lugar y una hora adecuados para realizar actividades. Intenta crear un hábito, pero sé flexible. Si pierdes una oportunidad de hacer ejercicio, haz alguna actividad en algún otro momento del día.
     

Ten expectativas razonables sobre lo que puedes hacer.

  • Si tienes problemas de salud, consulta con tu profesional de cuidados de salud antes de comenzar con un programa de actividad física.
  • Busca oportunidades para estar más activo durante el día. Pasea por el centro comercial antes de hacer tus compras, utiliza las escaleras normales en lugar de las mecánicas o haz pausas de entre 10 y 15 minutos mientras miras televisión o estás sentado para hacer ejercicios de fuerza y equilibrio.
  • No te desanimes si dejas de hacer ejercicio durante un tiempo. Comienza de nuevo de forma gradual y avanza hasta retomar tu ritmo anterior.
  • No hagas ejercicio demasiado intenso justo después de las comidas, cuando haga mucho calor o haya mucha humedad, o cuando no te sientas bien.
     

Hazlo divertido.

  • Elige actividades que sean divertidas, no agotadoras. Añade variedad. De esta forma, la actividad física nunca te parecerá aburrida ni rutinaria. Practica yoga un día, nada el día siguiente y sal a dar un paseo en bicicleta el fin de semana.
  • Pide a tu familia y amigos que te acompañen; es más probable que continúes la actividad si la haces con otras personas.
  • Escucha música o audiolibros para entretenerte.
     

Lleva un seguimiento y celebra tu progreso.

  • Anota tus actividades en un calendario o en un registro. Anota la distancia o la duración de tu actividad y cómo te sientes después de cada sesión.
  • Lleva un registro de tus actividades. Recompénsate cuando alcances hitos especiales con productos no alimenticios, como un pequeño regalo o un paseo de compras. No hay nada más motivador que el éxito.
a senior Black woman and friend doing water aerobics

Ejercitarse después de un ataque o derrame cerebral

Practicar actividad física de forma regular te ayudará a mejorar y recuperar el máximo nivel funcional posible. Aprende sobre los beneficios y descubre una biblioteca con videos de ejercicios para sobrevivientes de ataques o derrames cerebrales.