Dificultades cognitivas después de un ataque o derrame cerebral
Los deterioros cognitivos y la pérdida de la memoria después de un ataque o derrame cerebral son frecuentes y pueden afectar tu calidad de vida. Esto significa que la forma en que tu cerebro comprende, organiza y guarda información se ve afectada. La capacidad para resolver problemas suele ser más frecuente en los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral que lo sufrieron en el hemisferio derecho del cerebro.
Entre los problemas cognitivos típicos, pueden incluirse los siguientes:
- Falta de concentración o atención.
- Falta de memoria.
- Confusión.
- Incapacidad para procesar la información con normalidad.
- Problemas para responder a preguntas, planificar, seguir conversaciones, recordar hechos importantes, saber dónde están, razonar o usar el juicio.
Los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral con deterioro cognitivo pueden actuar sin tener en cuenta la seguridad y sin darse cuenta de lo que ocurre. La evaluación de los antecedentes médicos, junto con un examen físico y neurológico del sobreviviente del ataque o derrame cerebral, son los primeros pasos para obtener un diagnóstico adecuado.
Evaluación de problemas cognitivos
Debido a que los problemas cognitivos y emocionales son frecuentes tras un ataque o derrame cerebral y afectan la vida diaria de los sobrevivientes y sus familiares, es importante que cada sobreviviente de un ataque o derrame cerebral se someta a una evaluación para detectarlos. A continuación, se indican las evaluaciones recomendadas y habituales:
- Evaluación cognitiva (poco después de sufrir el ataque o derrame cerebral)
- Evaluación neuropsicológica
- Evaluación de consecuencias cognitivas, como la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCa, por sus siglas en inglés)
Es posible que el deterioro cognitivo sea consecuencia de daños en zonas específicas del cerebro, incluso aunque no presentes problemas motores ni de comunicación.