Control del estrés

Lo que es estresante para una persona no lo es para otra. Las circunstancias positivas (celebración de un matrimonio, ascenso laboral, nuevo hogar) y las circunstancias negativas (enfermedad, exceso de trabajo, problemas familiares) pueden causar estrés.
Una mujer de raza blanca de edad avanzada mantiene una postura de plancha y sonríe mientras participa en una clase multiétnica mixta de acondicionamiento físico.

 
Todas las personas sienten estrés y reaccionan de diferentes maneras. La cantidad de estrés que experimentas y la forma en que reaccionas pueden resultar en problemas de salud muy diversos; por este motivo, es fundamental que sepas lo que puedes hacer al respecto.

 
El estrés puede hacer lo siguiente:

  • Causar dolor de cabeza, espalda o estómago.
  • Agotar tu energía.
  • Interrumpir tu sueño.
  • Hacer que te sientas irritable, olvidadizo o fuera de control.

Las situaciones estresantes generan una sucesión de eventos. El cuerpo libera adrenalina, una hormona que provoca temporalmente la aceleración de la respiración y la frecuencia cardíaca y el aumento de la presión arterial. Estas reacciones te preparan para enfrentar la situación; la reacción de “combatir o huir”.

El estrés crónico se produce cuando el estrés es constante y el cuerpo está en un estado de alta actividad durante días o semanas. El estrés crónico puede causar presión arterial alta, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un ataque o derrame cerebral.

¿El control del estrés puede reducir o prevenir un ataque o derrame cerebral?

Controlar el estrés es bueno para tu salud y tu bienestar.
Una salud psicológica o mental deficiente se asocia a un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y un ataque o derrame cerebral, y puede causar lo siguiente:
  • Depresión
  • Estrés crónico
  • Ansiedad
  • Enfado
  • Pesimismo
  • Insatisfacción con la vida
Estas afecciones están asociadas a respuestas potencialmente dañinas en nuestros cuerpos como, por ejemplo, las siguientes:
  • Frecuencia cardíaca y ritmo irregulares
  • Aumento de los problemas digestivos
  • Aumento de la presión arterial
  • Inflamación
  • Menor cantidad de flujo sanguíneo al corazón

¿Qué puedo hacer para reducir el estrés?

Descubrir cómo te afecta el estrés es un paso importante a la hora de controlarlo. Identifica las fuentes de estrés en tu vida y busca formas de reducirlas y controlarlas. Un profesional de la salud puede ayudarte a encontrar formas de controlar el estrés.
 

Afortunadamente, puedes controlar el estrés de las siguientes formas:

  • Realizar actividad física. Esto puede aliviar el estrés, la tensión, la ansiedad y la depresión. Hacer una caminata por la naturaleza, meditar o practicar yoga. Buscar centros de estudios superiores o programas de rehabilitación en los hospitales de tu comunidad.
  • Dedicar tiempo a tus amigos y familiares. Es importante mantener conexiones sociales y hablar con las personas en las que confías.
  • Dormir lo suficiente. Los adultos deben intentar dormir de 7 a 9 horas por noche.
  • Mantener una actitud positiva. Centrarse en las cosas positivas de tu vida en lugar de las negativas.
  • Practicar técnicas de relajación mientras escuchas música.
  • Adoptar la serenidad a tu vida. Buscar el equilibrio y la armonía incluso en el ajetreo y el estrés de la vida.
  • Encontrar un pasatiempo estimulante que pueda ser divertido y pueda distraerte de pensamientos negativos o preocupaciones.