La incontinencia

Después de un ataque o derrame cerebral, puedes tener incontinencia. Esto sucede cuando los músculos que controlan la orina y las heces se debilitan. Las pérdidas involuntarias son el síntoma más frecuente, pero también puede haber otros tipos de problemas de control de esfínteres.

¿Qué es la incontinencia?

La incontinencia urinaria, la más común entre los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral, se refiere al control de la vejiga. La incontinencia fecal se refiere al control de esfínteres.

¿La incontinencia tiene tratamiento?

En muchos casos, la incontinencia puede superarse rápidamente como parte del proceso de recuperación o como resultado de tratamientos o terapias. Los tratamientos incluyen:

  • Medicación
  • Control de la defecación y la micción
  • Cirugía
  • Uso de un catéter

Fisioterapia y terapia conductual

Un profesional de la salud puede determinar la mejor estrategia para que superes la incontinencia. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes para prevenir las posibles complicaciones, como las infecciones del tracto urinario o la erosión cutánea.

Algunas personas, en especial los ancianos, viven con incontinencia crónica. En algunos casos, especialmente en el caso de la incontinencia fecal, modificar los hábitos de defecación, la dieta y el consumo de líquidos puede minimizar la cantidad de “accidentes”.

El control de la defecación y la micción puede ajustarse para mejorar la incontinencia y ayudar con los síntomas crónicos.

Ejercicios de control de la micción y la defecación

Estas son técnicas y ejercicios comunes para volver a controlar la micción y la defecación:

  • Evacuación programada. También conocida como evacuación impulsada, consiste en programar pausas para ir al baño en momentos específicos a fin de evitar que surja una necesidad repentina e incontrolable. El objetivo es aumentar el período entre las pausas para ir al baño.
     
  • Control de la urgencia. Una combinación de respiración profunda y tareas mentales complejas ayudan a ignorar la necesidad de ir al baño. Un ejemplo de una tarea mental compleja es contar hacia atrás desde 100.
     
  • Entrenamiento de los músculos del piso pélvico. También conocidos como ejercicios de Kegel, fortalecen los músculos del piso pélvico, lo que mejora el control de los músculos y la vejiga.
     
  • Medicación. Los ablandadores de heces o laxantes pueden ayudar con la incontinencia fecal, así como otros medicamentos pueden ayudar con la incontinencia urinaria.

Vivir con incontinencia

Estos consejos pueden ayudarte a controlar mejor la incontinencia:

  • Cambia tu dieta. Algunos alimentos y líquidos pueden afectar la incontinencia fecal y urinaria. Por ejemplo, muchas personas tienen una mayor necesidad de orinar después de tomar café o alcohol. Las comidas picantes también pueden afectar la vejiga.
     
  • Regula el consumo. Cambiar el momento, las cantidades y los tipos de líquidos puede ayudar a controlar la incontinencia urinaria. Por ejemplo, limitar la cantidad que bebes antes de dormir puede ser útil.
     
  • Elige la ropa apropiada. Usa ropa que sea fácil de ponerse y quitarse.
     
  • Modifica tu hogar. Asegúrate de que el baño sea de fácil acceso.

Habla con tu profesional de la salud sobre la mejor forma de tratar la incontinencia.