Cómo enfrentarse al dolor

Los sobrevivientes suelen padecer dolor después de haber sufrido un ataque o derrame cerebral. Este varía en un espectro desde dolores de cabeza molestos hasta dolor de articulaciones incapacitante. Cualquiera que sea la intensidad del dolor, disminuye la calidad de vida de los pacientes y cuidadores.

El dolor, por supuesto, limita todos los aspectos de la vida. Cuanto más grave sea el dolor, mayor será el impacto en la participación en terapia, el sueño y la sensación general de bienestar. El dolor después de un ataque o derrame cerebral suele ser el origen de la depresión en los sobrevivientes. Las personas que sufren dolor por períodos extensos deben ser monitorearse con atención para identificar las señales de depresión y los síndromes de estrés, como la fatiga crónica debida a la interrupción constante del sueño.
   

Dolor de hombro

El dolor de hombro es uno de los problemas de dolor más comunes luego de un ataque o derrame cerebral, y existen dos tipos:

  • Amplitud de movimiento reducida: la inmovilidad resultante puede causar “hombro congelado”, que en realidad es tejido cicatricial que se genera en la articulación.
  • Subluxación: significa que el brazo se sale de su cavidad porque el músculo del hombro ya no tiene la fuerza para sostenerlo.

Conoce más sobre el dolor de hombro después de un ataque o derrame cerebral
 


Espasticidad

La espasticidad es la tonicidad anormal que hace que el músculo se contraiga o se resista al estiramiento. Estirar el brazo por completo se torna muy doloroso, la articulación se pone rígida y se forman bandas rígidas de tejido. Los medicamentos que tratan específicamente la espasticidad, como el baclofeno y las inyecciones de bótox, son recursos esenciales para el control del dolor.

Conoce los síntomas de la espasticidad y las opciones de tratamiento
 


Inmovilidad

La inmovilidad y la debilidad de los músculos también pueden causarle dolor a los sobrevivientes. Debido a la reducción de la actividad, los músculos y las articulaciones se vuelven rígidos, lo que restringe el movimiento del paciente para caminar o las actividades de la vida cotidiana (ADL, por sus siglas en inglés).
 


Dolores de cabeza

Los dolores de cabeza son comunes en los meses posteriores a un ataque o derrame cerebral, pero, en general, se resuelven por sí solos y no suelen ser una fuente de dolor incapacitante a largo plazo. Algunas causas de los dolores de cabeza después de un ataque o derrame cerebral son los antecedentes de dolores de cabeza, las migrañas, el estrés, la falta de sueño o los efectos secundarios de los medicamentos. Los dolores de cabeza repentinos requieren atención urgente y deben abordarse como una emergencia médica. Llama al 911 (o a tu número de emergencia local).
 


Ejercicio

Desafortunadamente, el viejo dicho “sin dolor no hay recompensa” muchas veces se aplica a los tratamientos que tratan el dolor después de un ataque o derrame cerebral. El ejercicio puede aumentar o disminuir el dolor, según el tipo de dolor y el tipo de ejercicio. Los ejercicios para la amplitud de movimiento deben llevarse a cabo con suavidad y mucho cuidado para prevenir otro traumatismo. Los corticoesteroides y los analgésicos (medicamentos para el dolor) pueden ser de ayuda. Sin embargo, los ejercicios de estiramiento son esenciales para mantener y mejorar el funcionamiento. También es posible que se necesite usar férulas posturales, lo que puede ser molesto e incómodo.
 


Tratamiento del dolor después de un ataque o derrame cerebral

Los medicamentos son el método más común de tratar el dolor. El tipo de fármaco indicado depende del tipo de ataque o derrame cerebral:

Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)

Estos incluyen la aspirina, el ibuprofeno y naproxeno, además del paracetamol y los opioides. Los AINE deben evitarse si el paciente tuvo un ataque o derrame cerebral hemorrágico. El riesgo de sangrado es muy alto. Además, los AINE no deben combinarse, porque representan un mayor riesgo de sangrado.

Aspirina

A veces, la aspirina se receta como parte del plan de tratamiento recomendado a una persona luego de un ataque o derrame cerebral. La aspirina no es apropiada para todos. Algunas personas no deben tomar aspirina porque puede interactuar con otros medicamentos que estén tomando. Además, en algunas personas puede tener efectos secundarios graves, incluido el sangrado. No te la tomes sin consultarlo con tu profesional de la salud, pues te ayudará a considerar tus antecedentes médicos, los riesgos y los otros medicamentos que estés tomando.

Medicamentos para el dolor narcóticos

Estos pueden causar sedación. Si el ataque o derrame cerebral afectó la capacidad cognitiva del sobreviviente, es probable que los narcóticos la afecten aún más. También existe el riesgo de desarrollar adicción.

El tratamiento del dolor posterior a un ataque o derrame cerebral suele ser complejo. Es probable que abarque una combinación de fármacos y técnicas de terapia física y ocupacional, además de otras intervenciones médicas, para abordar los distintos problemas que causan dolor. Desafortunadamente, el camino hacia la recuperación puede ser lento y suele requerir el compromiso con un programa de ejercicios de mantenimiento para tener beneficios a largo plazo.