La intimidad después de un ataque o derrame cerebral

Un ataque o derrame cerebral puede provocar grandes cambios en las vidas de las parejas sexualmente activas, tanto en el aspecto físico como mental.

Las inseguridades, las dudas y los temores pueden provocarle emociones complejas incluso a la pareja más comunicativa y afectuosa: ¿Es seguro tener sexo? ¿Aún conservo mi atractivo? ¿Puedo brindar cuidados y ser pareja romántica a la vez?

Parte de volver a una rutina normal consiste en reanudar una vida sexual saludable. La necesidad de amar y recibir amor y de tener la satisfacción física y mental que brinda el sexo es importante. Sin embargo, tener relaciones sexuales después de un ataque o derrame cerebral puede presentar problemas o preocupaciones para ti y tu pareja. Consulta con un psicólogo si esto se convierte en un problema después de tu ataque o derrame cerebral.

Un ataque o derrame cerebral puede cambiar tu cuerpo y la forma en que te sientes. Ambos pueden afectar la sexualidad. Los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral suelen declarar una reducción del deseo sexual.

Estos son algunos problemas comunes y consejos para superarlos:

Me preocupa que el sexo pueda causarme otro ataque o derrame cerebral.

Tener relaciones sexuales no aumenta el riesgo de otro ataque o derrame cerebral en la mayoría de los sobrevivientes. Tener sexo consume tanta energía como caminar o subir una o dos plantas por las escaleras. Los latidos del corazón se aceleran y la respiración aumenta, pero eso es normal. Consulta con tu médico antes de reanudar tu actividad sexual o si tienes otras inquietudes.

No tengo ni el deseo ni la energía para tener sexo.

Muchos sobrevivientes descubren que no están muy interesados en tener relaciones sexuales. La persona puede tener inseguridades en cuanto a su propio aspecto físico debido a la hemiplejia (parálisis en un lado del cuerpo), el babeo, la parálisis facial o la incapacidad de hablar con claridad.

La fatiga es otro problema frecuente, ya que los sobrevivientes y sus cuidadores pueden requerir más períodos de descanso durante el día. El mejor momento para el sexo puede ser después de descansar o en la mañana.

Mis medicamentos me están afectando.

En algunos hombres, los medicamentos pueden impedir la erección. Algunos antidepresivos y medicamentos para la presión arterial reducen la libido (deseo sexual) y el desempeño. Si tomas medicamentos para la presión arterial alta, planea tener actividad sexual justo antes de tomarte las píldoras. Eso puede ayudar a evitar la falta de erección causada por el medicamento. Nunca dejes de tomarte tus medicamentos sin consultar con tu médico.

Tu médico puede recetarte un medicamento para tratar la impotencia. Los hombres deben evitar el uso de medicamentos para la disfunción eréctil si están tomando medicamentos para la angina de pecho.

La depresión y los problemas de comunicación me están perjudicando.

Eso es comprensible cuando se siente depresión. La depresión, e incluso los medicamentos para tratarla, también pueden reducir la libido. También puede haber cambios cognitivos, como disminución de la capacidad de prestar atención o pérdida de la memoria a corto plazo, lo que puede afectar negativamente muchas actividades que requieren concentración, como el sexo.

Esos problemas pueden ser frustrantes y alterar las relaciones sexuales más que la parálisis. Si tienes problemas de memoria o de concentración, o tienes depresión, pide a tu médico que te recomiende un profesional que pueda ayudarte a gestionar tu conducta y a reconstruir tu relación.

La comunicación es un ingrediente clave de una vida sexual satisfactoria, y los sobrevivientes con afasia (o pérdida de la capacidad de entender o expresar lo que se habla) pueden seguir disfrutando del sexo. Descubre otras maneras de comunicar tus necesidades sexuales. Por ejemplo, el contacto y las caricias no necesitan explicación alguna.

La ubicación del ataque o derrame cerebral importa.

Tu conducta podría verse afectada por la parte del cerebro en que ocurrió el ataque o derrame cerebral. Si el ataque o derrame cerebral ocurre en el lóbulo frontal, el sobreviviente puede estar menos consciente de las conductas socialmente apropiadas y sentirse menos inhibido. Si se ubica en el lóbulo temporal, el sobreviviente puede sentir menos excitación sexual. Si el ataque o derrame cerebral ocurre en el lado izquierdo del cerebro, el sobreviviente puede estar más deprimido, lo que también afecta el deseo.

Es posible (pero poco frecuente) que un ataque o derrame cerebral aumente el impulso sexual, e incluso que el sobreviviente se vuelva hipersexual y tenga una actitud inapropiada respecto del sexo. En tal caso, es importante establecer límites.

Todo se siente diferente.

Algunas parejas tienen que volver a aprender qué posiciones son las más cómodas. El uso de almohadas o accesorios de apoyo puede proteger el lado más débil del cuerpo, mientras la pareja que puede moverse adopta la posición superior.

Pide a tu terapeuta que te recomiende posturas diferentes. Si te preocupa la continencia urinaria, se recomienda que el sobreviviente orine antes de tener sexo.

Desde luego, el momento en que se reanuda la actividad sexual después de un ataque o derrame cerebral es personal y varía en cada situación. Entre los factores se incluyen la estabilidad médica, la disponibilidad de la pareja y la privacidad (si hay más cuidadores en casa).

Evita forzar las cosas. Volver a tener actividad sexual requiere paciencia y el apoyo afectuoso de tu pareja. Sabrás cuando llegue el momento. Estos son algunos consejos prácticos antes de que comiences:

Comienza despacio.

Por ejemplo, solo estén juntos y abrácense. Explora qué se siente bien para ti ahora que las sensaciones en un lado de tu cuerpo podrían ser diferentes. Dile a tu pareja lo que te agrada (ella o él no puede leer tu mente). Relájate y concéntrate en la intimidad que ambos están formando y reintroduce el sexo solo cuando ambos sientan que están preparados para hacerlo.

No olvides los métodos anticonceptivos.

Si eres mujer en edad reproductiva, habla con tu profesional de la salud sobre la planificación familiar. Por lo general, no se recomienda que las sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral tomen píldoras anticonceptivas, ya que aumentan el riesgo de la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, otros métodos anticonceptivos pueden ser apropiados.

Si una sobreviviente de un ataque o derrame cerebral queda embarazada, lo más probable es que el embarazo sea de alto riesgo.

Tómate un descanso y diviértete.

No es fácil alternar entre dar cuidados y ser pareja romántica de un momento a otro. Si es posible, contratar a alguien que ayude con el cuidado físico cotidiano puede ayudar. Es importante que el cónyuge cuidador tome descansos sin sentirse culpable. Ambos cónyuges necesitan tomarse tiempo para sí mismos y para disfrutar otras actividades. Una actitud juguetona puede servir mucho en cuanto a mantener una relación entre adultos.