Modifica tu habitación para adaptarla a tus capacidades
El dormitorio puede ser un reto para las personas que han sufrido un ataque o derrame cerebral, pero las modificaciones de bajo o nulo costo pueden ser la salvación. Las dificultades más frecuentes son entrar, salir y moverse por la habitación, acostarse y levantarse de la cama, acceder a armarios y cajones y hacer la cama.
En primer lugar, considera tus opciones.
Es posible que tengas que cambiar de habitación, si es posible, para facilitar el acceso o disponer de más espacio. Empieza moviendo los objetos para que las puertas se abran del todo. Invierte las bisagras para que la puerta se abra hacia afuera en lugar de hacia adentro (si hay más espacio en el pasillo). Sustituye las bisagras por otras del estilo “expandibles” para aprovechar todo el ancho de la entrada. Si es necesario, ensancha la entrada. Una vez que puedas entrar en el dormitorio, evalúa la disposición de los muebles. Si nadie duerme contigo, mueve la cama contra una pared para abrir espacio en el suelo.
En general, los armarios son más accesibles que los cajones, sobre todo si utilizas silla de ruedas. Deshazte de la cómoda e instala una puerta de armario plegable y liviana. Las estanterías abiertas o con contenedores livianos facilitan la tarea de vestirse. Instala una barra de colgar baja en el armario para poder colgar o sacar la ropa con facilidad (a unas 42 pulgadas [107 cm] del suelo). Instala una “luz táctil” a pilas en el armario para mejorar la iluminación. Y ten un alcanzador en el armario para acceder a las prendas guardadas en estantes altos.
Entrar y salir de la cama o cambiar de postura puede resultar tedioso. Dormir del otro lado de la cama puede hacer que sea más fácil cambiar entre acostarse y sentarse. Es posible que tengas por costumbre dormir de cierto lado de la cama. Quizá te sorprenda saber que un cambio puede reducir la ayuda que necesitas para levantarte de la cama.
Las capas dan más trabajo a la hora de hacer la cama. Sustituye las mantas y sobrecamas por una colcha en un edredón. Un edredón es una funda en la que se introduce la colcha, normalmente con cierres de botón o tela autoadhesiva; imagina dos sábanas cosidas por tres lados que encajan a la perfección con la colcha. Una colcha con edredón se puede utilizar sin otras fundas o sábanas, solo con la sábana inferior, y solo hay que lavar el edredón con regularidad.
No subestimes el fácil acceso a un teléfono. Ten un teléfono celular o un teléfono con cable al alcance de la mano junto a la cama. Si se produce un apagón o un fenómeno meteorológico extremo, los teléfonos inalámbricos y con internet no funcionarán.
Si necesitas ayuda para hacer un plano, considera la posibilidad de consultar a un terapeuta ocupacional que ofrezca asesoramiento sobre modificaciones en el hogar.