Modifica el baño para adaptarlo a tus capacidades
Con sus superficies duras y suelos resbaladizos, el baño puede ser un lugar implacable para los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral. Sin embargo, las modificaciones pueden ser de mucha ayuda. Muchas requieren una inversión no demasiado grande y la destreza de alguien habilidoso. Lo que funcione depende de tus capacidades y preferencias, además de las características de tu casa y de tu presupuesto.
En primer lugar, piensa en el acceso.
Las entradas estándar de los baños miden 24 pulgadas (61 cm) de ancho, con hasta 2 pulgadas (5 cm) no disponibles debido al ancho de la puerta con bisagra abierta. En cambio, los andadores suelen tener un ancho de 18 a 25 pulgadas (de 46 a 63.5 cm) y las sillas de ruedas manuales, de 24 a 30 pulgadas (de 61 a 76 cm).
Para aprovechar todo el ancho, las bisagras de la puerta pueden sustituirse por bisagras acodadas o “expandibles”. Para sustituir las bisagras y volver a instalar la puerta se necesitan dos personas y solo un desatornillador y un mazo de goma o martillo.
Para que esta solución funcione, debe haber espacio suficiente para que la puerta se abra al menos 90 grados. Si no hay espacio suficiente, una alternativa es montar las bisagras acodadas en el exterior del marco de la puerta para que la puerta gire hacia afuera.
En las casas construidas antes de 1960, los baños son pequeños y las instalaciones pueden encontrarse en lugares inaccesibles para los andadores. En algunos casos, esto puede solucionarse instalando una barandilla o una barra de agarre larga que sirva de apoyo para desplazarse por la zona estrecha hasta el inodoro. Esta solución requiere cierta habilidad manual.
Si usas silla de ruedas, es posible que en el baño de tu casa no haya espacio suficiente para maniobrar entre las instalaciones. Para acceder al lavabo, el inodoro y la tina o regadera, a veces es necesario ampliar el baño o medio baño. A menudo, se puede ampliar hacia un armario, ya sea en el baño o en una habitación contigua. Considera la posibilidad de reubicar o añadir una entrada para ampliar un baño a fin de mejorar significativamente el acceso y reducir el esfuerzo.
Si no hay un armario adyacente, se puede extender hacia una habitación existente o una pared exterior. En casi todos los casos, la ampliación de un baño requiere permisos y personal especializado.
Necesitas un espacio adecuado en el baño para asearte.
Instala un grifo monocomando en el lavabo para poder controlar fácilmente la temperatura y la presión del agua con una sola mano. Sustituye un lavabo de pedestal o un tocador por un lavabo poco profundo, montado en la pared, para poder sentarte con las piernas (y los reposapiés de la silla de ruedas) debajo del lavabo. Baja el espejo o instala un espejo retráctil (tipo acordeón) montado en la pared.
Asegúrate de que se instale un “manguito para tuberías” en la tubería de desagüe debajo del lavabo para proteger tus piernas de la tubería. Un dispensador de jabón montado en el lavabo o en la pared facilita el lavado si tienes que utilizar una sola mano. La instalación de un lavabo nuevo puede requerir la intervención de un plomero, sobre todo si se va a colocar en un lugar nuevo.
El inodoro suele ser el “asiento” más bajo de la casa, lo que dificulta el desplazamiento. El asiento puede elevarse de tres maneras:
- Un elevador de asiento que se fija a la taza y eleva el asiento varios centímetros es la solución menos costosa.
- Se puede instalar un elevador de inodoro entre el suelo y el inodoro.
- Un inodoro estándar puede sustituirse por un inodoro más alto. Hay de dos alturas: los inodoros de “altura cómoda” tienen 14.5 pulgadas (37 cm) en el borde de la taza (frente a las 13 pulgadas [33 cm] de un inodoro estándar) y los inodoros “que cumplen con la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés)” tienen de 16.5 a 18 pulgadas (de 42 a 46 cm) en el borde.
Si no basta con aumentar la altura del inodoro, puede ser necesario instalar barandas o barras de agarre.
Los dispensadores de papel higiénico también pueden reubicarse para hacerlos más accesibles. Si la higiene en el inodoro resulta difícil, sustituye un inodoro por un bidé o instala un accesorio de bidé en un inodoro existente.
Si no hay baño en un nivel accesible, o no es factible ampliarlo, la alternativa es añadir una bañera. Aunque resulta costoso, es una oportunidad para incorporar accesorios y características que hagan el baño más útil:
- Instala las llaves del grifo de la tina o regadera para que se puedan alcanzar fácilmente desde el exterior de la instalación.
- Instala una “zona mojada” en lugar de una cabina de regadera. Si te resulta difícil estar de pie o caminar, y necesitas ayuda para trasladarte y bañarte, esto hace que la regadera sea más segura.
- Instala un lavadero en el baño (si la lavadora y la secadora son de difícil acceso). Esto no aumenta significativamente el costo de la remodelación y hace que lavar la ropa resulte más cómodo.
