Cumplimiento del paciente y soluciones
Muchos sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral son pacientes el resto de sus vidas. Permanecen bajo la atención de un médico, toman medicamentos y viven sujetos a instrucciones de alimentación, ejercicio y control del estrés. Sin embargo, no seguir las indicaciones del médico se ha vuelto un problema costoso y cada vez mayor.
Si tienes problemas para seguir las indicaciones de tus médicos, empieza con esta lista para empezar a afrontar el problema.
Obstáculos internos
Negación
Para muchas personas, tomar medicamentos es un recordatorio de que están enfermas. Es posible que tomes la dosis un día y omitas la siguiente para ver qué sucede. Aunque quizás no te sientas notoriamente mejor ni peor por el momento, no tomar tus medicamentos puede tener consecuencias a largo plazo.
Denegación persistente
Algunos pacientes simplemente no cooperan. Es posible que se nieguen a tomar sus medicamentos porque les producen efectos secundarios desagradables. Otros esperan resultados inmediatos y abandonan el tratamiento si no los obtienen. Si dudan de que su plan de tratamiento sea eficaz, es probable que se resistan.
Deficiencias cognitivas
La pérdida de la memoria a corto plazo puede dificultar hasta el cumplimiento de un horario posológico sencillo. Algunos pacientes tienen dificultad para mantener la complicada secuencia de administración de varias recetas. La demencia o la pérdida de memoria son especialmente graves en las personas con presión arterial alta o diabetes porque estos padecimientos requieren monitoreo constante.
Falta de conocimiento
Muchos sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral salen del hospital sin entender cómo sucedió el evento ni conocer la estrategia terapéutica o sus objetivos. Algunas personas no entienden la enfermedad subyacente que pudo haber causado el ataque o derrame cerebral. No están preparadas para la cantidad y la complejidad de la información que llega con un nuevo diagnóstico. El internet contiene mucha información sobre salud, pero eso no significa que sea acertada. Comprueba siempre el origen de la información, y jamás hagas nada sin consultarlo antes con tu equipo de cuidados de salud. No todos los sitios web son iguales. Se puede encontrar información oportuna y fiable mediante estas organizaciones de confianza:
La vida se vuelve atareada y otras prioridades se interponen
Tomar una pastilla todos los días parece fácil, pero algo fácil de hacer también es fácil de no hacer. Al principio, es probable que tus medicamentos sean la prioridad número uno. Sin embargo, van surgiendo otras prioridades que cambian tu atención.
Desafíos externos
Desafío: Tiempo insuficiente con el médico
El tiempo de consulta con un profesional de la salud suele ser limitado, lo que restringe las posibilidades de aprender y de hacer preguntas. A los pacientes que no entienden su tratamiento o sus fundamentos les es difícil seguir instrucciones.
- Acude a tu cita llevando preguntas por escrito.
- Aprende lo más que puedas acerca de tu afección y anota preguntas que quieras hacerle a tu médico.
- Ten un cuaderno en el lugar en que guardas tus medicamentos para disponer de un lugar central en donde anotar tus preguntas.
- Pide a un familiar o alguien en quien confíes que te ayude a tomar notas.
- Anota las instrucciones del médico para que puedas revisarlas.
Desafío: Demasiados medicamentos e instrucciones de estilo de vida complejas para comer mejor, moverte más y estresarte menos
Muchos sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral toman varios medicamentos. Y cuanto más complicadas sean las recomendaciones de administración de medicamentos o estilo de vida, menos probable es que el paciente las siga.
- Crea un mapa de medicamentos, es decir, un programa que abarque todo el día. En este se grafican las horas, las dosis y las instrucciones especiales, como el apoyo nutricional. Organiza todos tus medicamentos en un solo lugar para saber de un vistazo qué tomarte, cuándo tomarlo y qué dosis debe tener. También es útil contar con un calendario posológico en el que puedas tachar la fecha después de tomarte tu medicamento.
- Programa una sesión con tu médico o farmacéutico. Coloca todos tus medicamentos recetados y de venta libre en una bolsa y llévala al consultorio de tu médico o a la farmacia. Es probable que encuentren recetas solapadas o que están duplicadas de diferentes médicos.
- Descarga nuestra bitácora de seguimiento de medicamentos (PDF)
Desafío: Múltiples médicos
Es posible que los pacientes acudan a varios médicos y que reciban indicaciones y recomendaciones contradictorias. Debido a ello, pueden tomar decisiones de manera no informada o abandonar por completo el tratamiento.
- Pide a un médico de tu confianza que sea la máxima autoridad en tu tratamiento. De esta manera, no tendrás que tomar decisiones de manera no informada cuando detectes instrucciones o tratamientos contradictorios.
- Pide a tu farmacéutico que revise todos tus medicamentos para detectar interacciones problemáticas y, luego, pide a tu profesional de atención primaria que resuelva el problema.
Desafío: El costo
Los medicamentos son costosos. Incluso los pacientes que cuentan con un buen seguro médico pueden tener una póliza que no incluya la cobertura de recetas.
- Compara antes de comprar.
- Investiga los precios de tus recetas en varias farmacias. También comprueba los precios en las farmacias en línea.
- Pregunta si tu farmacia ofrece un programa de descuento.
- Reduce los copagos solicitando recetas para 90 días.
- La mayoría de las compañías farmacéuticas cuenta con programas de asistencia para el paciente que ofrecen descuentos en algunos medicamentos.
- Investiga un poco en internet visitando sitios confiables y pide a tu médico que te oriente.
- Pregunta a tu médico si hay alternativas más económicas. Antes de salir del consultorio del médico, averigua si tu receta está cubierta por tu plan de seguro. De no ser así, es probable que pueda cambiarlo por un medicamento que sí lo esté.
Desafío: Limitaciones físicas
- Si es posible, pide que te envíen los medicamentos o que alguien los reciba por ti.
- Básicamente, con los pedidos en línea la farmacia va directamente a tu puerta. Pregunta si tu farmacia entrega pedidos hechos por internet.
- Si no tienes acceso a internet, pide a un amigo o familiar de confianza que haga el pedido por ti, o averigua si el médico puede hacerlo en tu lugar.
- También puedes encontrar farmacias locales o con entrega por correo que acepten pedidos por teléfono y entreguen a domicilio.
