Seguro Social y seguro por discapacidad 

La discapacidad tras sufrir un ataque o derrame cerebral puede conllevar incapacidad para trabajar, lo que puede provocar graves problemas económicos. Si no puedes trabajar debido a una discapacidad física o mental, puede que cumplas los requisitos para recibir prestaciones del Seguro por Discapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés). Los criterios para recibir prestaciones del SSDI son la edad, discapacidad, duración del tiempo trabajado y ciudadanía. Puedes comprobar si cumples los requisitos con el Programa para Determinar Elegibilidad a Beneficios.
 

¿Qué es el SSDI?

El SSDI es un programa federal de seguros, financiado con los impuestos sobre la renta. Te proporciona ingresos si no puedes trabajar debido a una discapacidad. El SSDI te garantiza ingresos si tu afección no mejora. Una vez alcanzada la edad para jubilarte, se pasa del SSDI a los ingresos por jubilación del Seguro Social.

Se considera que tienes una discapacidad si una deficiencia física o mental te impide realizar un trabajo sustancialmente lucrativo y se espera que la enfermedad dure al menos 12 meses o provoque la muerte. Se requiere una justificación médica. Debes haber sufrido la discapacidad desde antes de alcanzar la plena edad de jubilación (de los 65 a los 67 años). Además, debes haber trabajado y aportado al programa (impuestos sobre la renta) durante cinco de los últimos 10 años.

Las prestaciones del SSDI incluyen lo siguiente:

  • Ingresos mensuales regulares
  • Pago mensual regular con aumentos anuales por el costo de vida
  • Una parte puede estar exenta de impuestos
  • Prestaciones de Medicare

Independientemente de tu edad, tienes derecho a percibir las prestaciones de Medicare 24 meses después de tener derecho al SSDI.

  • Prórroga de la Ley Ómnibus Consolidada de Reconciliación Presupuestaria (COBRA, por sus siglas en inglés): si percibes el SSDI, puedes prorrogar las prestaciones de COBRA unos 11 meses más.
  • Prestaciones por discapacidad a largo plazo (LTD, por sus siglas en inglés): los proveedores de seguros particulares de LTD suelen exigir que las personas soliciten el SSDI, lo que puede ayudar a proteger la capacidad de recibir ingresos por LTD.
  • Prestaciones de jubilación protegida: los registros de ingresos de Seguro Social de los beneficiarios del SSDI se suspenden durante el período de discapacidad, lo que puede aumentar los futuras prestaciones de jubilación del Seguro Social.
  • Prestaciones para dependientes: los dependientes menores de 18 años pueden tener derecho a prestaciones.
  • Incentivos para la reincorporación al trabajo: recibe oportunidades de reincorporación al trabajo mientras sigues percibiendo prestaciones por discapacidad.

Puedes solicitar el SSDI de varias maneras:

  • Completa tu solicitud por internet.
  • Llama al número de teléfono gratuito 1-800-772-1213.
  • Si tienes sordera o problemas de audición, puedes llamar al TTY 1-800-325-0778.
  • Llama o visita la oficina local del Seguro Social.

El proceso de solicitud del SSDI puede ser complicado. Recibir las prestaciones puede tardar de dos a cuatro años a partir de cuando las solicites.
 

Mitos sobre el SSDI

Mito: el SSDI solo está disponible para las personas pobres o con bajos ingresos.
Realidad: los ingresos no son un factor determinante. Los solicitantes deben haber trabajado y pagado impuestos. Normalmente, si has trabajado cinco de los últimos 10 años, tendrás suficientes créditos para solicitarlo.

Mito: para solicitar el SSDI, hay que esperar 12 meses desde el inicio de la discapacidad o desde que se deja el trabajo.
Realidad: puedes y debes solicitar este seguro tan pronto como sea posible para recibir y proteger todas las prestaciones para las que reúnas los criterios.

Mito: se necesita un abogado para solicitar el SSDI.
Realidad: no necesitas abogado para solicitar el SSDI o para apelar las denegaciones del SSDI a nivel inicial, de reconsideración o audiencia. Hay muchas ventajas de utilizar un representante que no sea un abogado.