La rehabilitación ayuda a los sobrevivientes de ataques o derrames cerebrales a enfrentar sus miedos y mantenerse motivados durante la recuperación
La historia de Forte
Jean Forte tenía 57 años cuando tuvo un fuerte ataque cardíaco, seguido por un ataque o derrame cerebral en el 2018. Pasó un mes en el hospital antes de que la transfirieran a un hospital de rehabilitación ambulatoria. No podía caminar ni hacer muchas cosas.
“Recuerdo ese primer día allí”, dijo Forte. “No era capaz ni de sentarme por mi cuenta ni de hacer nada parecido. Sabía que estaba allí, pero eso era todo”.
Después de un mes en el hospital de rehabilitación, los demás desafíos de salud de Forte, incluida una cirugía de revascularización cardíaca quíntuple, complicaron su recuperación del ataque o derrame cerebral. Sin embargo, con la motivación constante por parte del personal de Encompass Health Rehabilitation Hospital of Montgomery (Hospital de Rehabilitación Encompass Health de Montgomery) en Alabama, estaba determinada a seguir intentando.
Finalmente, Forte pudo dar una prédica de pie en la iglesia. Ella lo atribuye a sus terapeutas de rehabilitación, que le posibilitaron poder recobrar su fuerza y alcanzar su objetivo.
“Eran estrictos”, dijo. “Fue muy difícil, pero fue bueno que fueran así y que no me permitieran rendirme. Nunca tuve la opción de rendirme y eso me animó de una forma que no te imaginas”.
La historia de Conway
George Conway tenía una agenda ocupada, trabajaba 60 horas a la semana, jugaba golf, pasaba tiempo con su familia y se mantenía activo en la comunidad, hasta que en el 2012 un ataque o derrame cerebral cambió repentinamente su vida.
“Había muchas cosas que simplemente no podía hacer”, dijo.
Conway, quien entonces tenía 68 años, colaboró con los terapeutas de Encompass Health Rehabilitation Hospital of Northern Virginia (Hospital de Rehabilitación Encompass Health de Virginia del Norte) en la ciudad de Aldie para enfrentar sus miedos, fortalecerse y celebrar cada logro.
“Estaba maravillado con las cosas que podía hacer después de tan poco tiempo”, dijo.
Ahora, con 74 años, Conway aún juega al golf, corre, anda en bicicleta y practica pilates. Incluso hace cosas que nunca había hecho. Hace voluntariado con un grupo de apoyo de ataque o derrame cerebral en el hospital de rehabilitación y ofrece su apoyo y su perspectiva a los sobrevivientes que acuden a terapia.
“Mi vida es diferente ahora”, aseguró. “Incluso diría que es mejor, porque ahora hago cosas que quiero hacer“.
La American Stroke Association (Asociación Americana del Derrame Cerebral) y Encompass Health comparten una visión para infundir la esperanza en la comunidad de personas que han sufrido un ataque o derrame cerebral, para aumentar la independencia después de un ataque o derrame cerebral y para reducir la mortalidad por ataques o derrames cerebrales.