Selección del centro de rehabilitación adecuado tras un ataque o derrame cerebral
La rehabilitación debe comenzar en cuanto el paciente se estabilice. Generalmente, esta primera etapa de la rehabilitación se lleva a cabo en el hospital. En la planificación del alta hospitalaria, el paciente y su familia, con el apoyo de los trabajadores sociales o el administrador de casos, deben determinar el mejor lugar para recibir los cuidados. Muchos pacientes regresan a casa, pero otros se benefician de pasar un tiempo en un programa de rehabilitación para seguir recuperándose.
Ten en cuenta que los servicios disponibles en los distintos tipos de centros son amplios y que la intensidad de los cuidados de rehabilitación varía mucho en función del entorno. A continuación, se describen los distintos tipos de centros y en qué se diferencian:
Centros de rehabilitación para pacientes internados (IRF)
Un centro de rehabilitación para pacientes internados puede ser independiente o formar parte de un gran complejo hospitalario. Estos centros ofrecen atención de nivel hospitalario a los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral que necesitan cuidados intensivos las 24 horas del día bajo la supervisión directa de un médico de rehabilitación. Los pacientes suelen permanecer en el centro dos o tres semanas y participan en un programa de rehabilitación intensivo y coordinado. Estos programas suelen incluir al menos tres horas diarias de fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla durante un mínimo de cinco días a la semana.
Centros de enfermería especializada (SNF)
Los servicios de rehabilitación disponibles en los centros de enfermería especializada (SNF, por sus siglas en inglés) son para pacientes que ya no necesitan cuidados hospitalarios, pero que aún precisan algunos servicios de enfermería y un programa de rehabilitación menos intensivo con menos horas de participación obligatoria en la terapia. Tu atención debe seguir el plan de un médico, pero este no se encarga de la supervisión directa diaria.
Hospitales de cuidados intensivos a largo plazo
Los hospitales de cuidados intensivos a largo plazo proporcionan cuidados médicos y de rehabilitación prolongados a personas con necesidades médicas complejas, como pacientes que requieren ventilación constante. Estos hospitales atienden a un número relativamente pequeño de pacientes que sufrieron un ataque o derrame cerebral.
Residencias para adultos mayores
Estos centros de asistencia residencial a largo plazo están destinados a quienes no pueden vivir en su comunidad. Los pacientes ya no necesitan atención hospitalaria completa, pero siguen necesitando acceso a asistencia de enfermería las 24 horas del día. En estos centros se pueden ofrecer servicios de rehabilitación a las personas que reúnan los requisitos necesarios.
Programas de rehabilitación domiciliaria y ambulatoria
Los servicios pueden incluir cuidados de enfermería especializada, rehabilitación o asistencia limitada en las tareas cotidianas.
Desde casa, los pacientes pueden dirigirse a un centro o clínica de rehabilitación, que puede ser independiente o estar conectado a un complejo hospitalario. Participar en un centro ofrece acceso a una amplia gama de tratamientos y terapeutas. Los servicios de rehabilitación también pueden brindarse a domicilio. Estas modalidades suelen ser las más convenientes para las personas que no disponen de transporte o que requieren tratamiento de un solo tipo de terapeuta de rehabilitación.
Los pacientes que dependen del programa Medicare para su rehabilitación deben cumplir los requisitos de Medicare y estar certificados como “pacientes que no pueden moverse de su casa” por su profesional de la salud para poder optar por estos servicios. Actualmente, la falta de transporte no es una razón válida para recibir terapia a domicilio. La mayor desventaja de la rehabilitación en el hogar es la falta de equipos especializados. Sin embargo, realizar el tratamiento en casa ofrece a las personas la ventaja de practicar habilidades y desarrollar estrategias de compensación dentro de su propio entorno.
Telerehabilitación
La telerehabilitación surgió como una opción viable para continuar con el apoyo a la rehabilitación una vez que el sobreviviente del ataque o derrame cerebral regresa a casa o cuando el transporte o la distancia para seguir recibiendo los servicios entran en juego. La telerehabilitación puede incluir lo siguiente:
- Instrucción
- Información
- Monitoreo remoto con retroalimentación y planes de cuidados
- Demostración y práctica de actividades cotidianas
- Otros tipos de apoyo
La rehabilitación puede aumentar tu fuerza, habilidad y seguridad. Puede ayudarte a continuar con tus actividades diarias, a pesar de los efectos de un ataque o derrame cerebral. ¡Es una parte esencial del tratamiento del ataque o derrame cerebral!
Programas de rehabilitación domiciliaria y ambulatoria
Centros de rehabilitación acreditados
La Commission on the Accreditation of Rehabilitation Facilities (Comisión de Acreditación de Centros de Rehabilitación) (CARF, por sus siglas en inglés) es un organismo de acreditación internacional sin fines de lucro. La CARF brinda acreditación en el campo de los servicios humanos y se centra en las áreas de rehabilitación, empleo y comunidad, infancia y familia, y servicios para personas mayores.
Visita el sitio web de la CARF para obtener una lista de centros de rehabilitación acreditados y otra información valiosa.
Tú y tu familia deben participar en la elección de la instalación. Comienza con las siguientes preguntas:
¿Qué tipos de cuidado de rehabilitación cubrirá mi seguro?
¿Disponen de un programa de rehabilitación después de un ataque o derrame cerebral y, si es así, cuántos pacientes participan?
¿Cómo garantizan una atención de alta calidad? ¿Cómo evalúan el progreso?
¿Qué porcentaje de los pacientes internados a corto plazo logra el alta médica?
¿Dónde se lleva a cabo la rehabilitación? ¿Qué programas de terapia están disponibles?
¿Cómo me prepararán para el regreso a casa?
¿Cómo ayudan a los cuidadores?
¿Cómo se previenen las caídas?
Preguntas que se deben realizar al doctor antes de que tu ser querido reciba el alta:
¿Cuál es la magnitud de los daños que causó el ataque o derrame cerebral? ¿Qué zonas del cerebro se vieron afectadas?
¿Cuál es el pronóstico y cómo se espera que sea la recuperación?
¿Qué tipos de servicios podrían mejorar el resultado?
¿Depende de las zonas del cerebro que hayan resultado dañadas por el ataque o derrame cerebral?
¿Cuál es mi capacidad o la de mi ser querido de participar en los servicios de cuidados intermedios?
¿Cuál es mi situación y complejidad médica y de salud subyacente o la de mi ser querido, y qué otros servicios médicos se necesitarán?
Preguntas acerca de los entornos de cuidados intermedios:
¿El centro de rehabilitación está certificado para atender a pacientes de ataque o derrame cerebral?
¿Cuál es la cantidad máxima de servicios de rehabilitación que yo o mi ser querido podemos recibir?
¿Qué tan intensos serán?
¿Qué servicios médicos están disponibles?
¿Qué formación clínica especial realizan el personal de enfermería, los trabajadores sociales y los dietistas?
¿Cómo se mide la recuperación de las funciones y qué resultados son característicos de los pacientes de ataque o derrame cerebral?