Identificación de un segundo ataque o derrame cerebral y elaboración de un plan de acción de emergencia
Si ya sufriste un ataque o derrame cerebral, estás en riesgo de sufrir otro. De los 795,000 ataques o derrames cerebrales que ocurren cada año, 185,000 son ataques o derrames cerebrales secundarios. Los derrames cerebrales causados por la obstrucción de la arteria carótida, el endurecimiento de las arterias del cerebro y la fibrilación auricular no tratada (latidos del corazón inestables o irregulares) representan un mayor riesgo de sufrir otro ataque o derrame cerebral.
Sin embargo, seguir las instrucciones de tu médico, tomarte tus medicamentos de forma correcta y hacer cambios en tu estilo de vida puede reducir el riesgo de sufrir un segundo ataque o derrame cerebral. No tienes que vivir con temor, sino que con preparación. Estas son algunas posibles señales de advertencia:
- Si eres sobreviviente y tienes dificultad para hablar y de repente empiezas a tener dificultad para encontrar las palabras, eso podría ser indicio de un ataque o derrame cerebral en otra parte del cerebro.
- Si tienes debilidad en un lado del cuerpo y de pronto sientes debilidad en otra parte del cuerpo, podrías estar sufriendo otro ataque o derrame cerebral. Toda debilidad que se agrave también es señal de un problema.
- Si de repente ya no puedes realizar una tarea que antes era sencilla, busca atención médica de inmediato.
Informa a tu familia y a tus cuidadores sobre los posibles signos de advertencia y ten a mano un plan de emergencia. Si vives de forma independiente, debes ser capaz de marcar el 9-1-1 o el número de emergencia local por tu cuenta. Pero no pierdas tiempo ¡y por ningún motivo intentes conducir hasta el hospital!