15 cosas que los cuidadores deben saber después de que un ser querido haya sufrido un ataque o derrame cerebral.
Estos 15 consejos pueden ayudarte a identificar y abordar problemas frecuentes mientras cuidas de tu ser querido:
- Es mejor averiguar que descuidar. Mantente informado sobre los medicamentos que debe tomar tu ser querido y sus efectos secundarios. Descubre si debieses hacer modificaciones en tu hogar para satisfacer las necesidades del sobreviviente del ataque o derrame cerebral. Pídele a un médico, un miembro del personal de enfermería o a un terapeuta que responda tus preguntas sobre qué esperar.
- Reduce los riesgos para que no vuelva a ocurrir un ataque o derrame cerebral. Los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral tienen un mayor riesgo de sufrir otro. Asegúrate de que tu ser querido siga una dieta saludable, haga ejercicio, tome sus medicamentos según las indicaciones del médico y visite a su profesional de la salud periódicamente.
- Muchos factores influyen en la recuperación: en qué hemisferio del cerebro ocurrió el ataque o derrame cerebral, qué tan grande fue el área del cerebro afectada, la motivación del sobreviviente, el apoyo del cuidador, la cantidad y la calidad de la rehabilitación y la salud del sobreviviente antes del ataque o derrame cerebral.
- Los avances pueden producirse rápidamente o con el tiempo. Por lo general, la recuperación más rápida ocurre durante los primeros 3 o 4 meses después del ataque o derrame cerebral, pero algunos sobrevivientes continúan recuperándose hasta 1 o 2 años después del evento.
- Algunos signos señalan a la fisioterapia. Los cuidadores deben considerar la asistencia de un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta si su ser querido presenta mareos, desequilibrio que provoca caídas, dificultad para caminar o moverse en su entorno cotidiano, incapacidad de caminar 6 minutos sin detenerse para descansar, o incapacidad de participar en actividades diarias o completarlas.
- No ignores las caídas. Las caídas después de sufrir un ataque o derrame cerebral son frecuentes. Si una caída es grave y produce dolor intenso, hematomas o sangrado, lleva a tu ser querido a la sala de urgencias. Si tu ser querido sufre más de dos caídas leves en un plazo de 6 meses, consulten a un médico o fisioterapeuta para obtener un tratamiento. Si deseas obtener recursos adicionales, revisa nuestros videos de ejercicios de equilibrio.
- Medir el progreso es importante. Cuánta terapia de rehabilitación recibe tu ser querido depende, en parte, de la velocidad con la que mejora. Se espera que los sobrevivientes que acuden a rehabilitación para enfermedades agudas tengan avances funcionales medibles cada semana en función de la Escala de medida de independencia funcional (FIMS, por sus siglas en inglés). Las mejoras funcionales incluyen habilidades de movilidad y de comunicación diarias. La expectativa típica de mejora de rehabilitación es de 1 o 2 puntos de la FIMS por día.
- Un cambio en las habilidades puede representar un cambio en los servicios. Es posible que haya cobertura de Medicare (seguro médico para personas mayores) disponible para las terapias de rehabilitación si la función física de tu ser querido cambió. Cualquier mejora o disminución de las habilidades motoras, el habla o el autocuidado desde la última vez que tu ser querido estuvo en terapia puede implicar cambios en la elegibilidad de los servicios.
- Vigila los cambios de actitud y comportamiento. Evalúa si a tu ser querido le cuesta controlar sus emociones. Consulta con un profesional de la salud para elaborar un plan de acción.
- Detén la depresión antes de que dificulte la recuperación. La depresión posterior a un ataque o derrame cerebral es frecuente; entre un 30% y un 50% de los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral padece depresión poco después del ataque o derrame cerebral, o más adelante. La depresión posterior a un ataque o derrame cerebral puede afectar de manera significativa la recuperación y la rehabilitación de tu ser querido. Consulta con un profesional de la salud para elaborar un plan de acción.
- Busca ayuda. Existen recursos comunitarios disponibles para ti y tu ser querido, como los grupos de apoyo para sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral y sus cuidadores.
- Obtén información sobre los detalles de la cobertura de seguros médicos. Consulta al profesional de la salud, administrador de casos, trabajador social o compañía de seguros médicos de tu ser querido para averiguar la cantidad de tiempo y el monto que cubrirá el seguro médico (privado o financiado por el gobierno) por los servicios médicos y de rehabilitación tanto durante la hospitalización como después del alta, y para determinar los gastos de bolsillo. Esto puede variar sustancialmente de un caso a otro.
- Ten claro cuándo debes conseguir ayuda. Si se rechazan los servicios de rehabilitación debido a que no hay “necesidad médica”, pídele al profesional de la salud de tu ser querido que proporcione los registros a la aseguradora y, de ser necesario, llama a la compañía de seguros médicos.
- Conoce tus derechos. Tienes acceso a la historia clínica y de rehabilitación de tu ser querido, incluidas las notas escritas y los resultados de imagenología cerebral.
- Cuídate. Tómate un descanso de tus labores de cuidados y pídele a otro familiar, amigo o vecino que te ayude mientras te tomas un tiempo personal. Lleva una dieta saludable, haz ejercicio y descansa lo suficiente.