Conozca a Christine Rekash, representante de Heart Valve Ambassador de la AHA
La Reina de Corazones quiere inspirar a otras personas
Christine Rekash pensó que estaba preparada para someterse a una cirugía cardíaca abierta para reparar una válvula mitral defectuosa, pero varias complicaciones surgidas después del procedimiento la hicieron darse cuenta de que tenía que dar pasos de uno en uno. Ahora trabaja para crear conciencia sobre la salud cardíaca y ofrecer apoyo a otros pacientes que se enfrentan a trastornos de las válvulas cardíacas como parte del programa Heart Valve Ambassador de la American Heart Association.
Rekash se enteró de que padecía una afección cardíaca congénita en el año 2000, cuando su médico detectó un soplo cardíaco durante una exploración física rutinaria. Posteriormente, a los 29 años, esta asistente jurídica del área suburbana de Chicago realizó un seguimiento con un cardiólogo que le sugirió que tomara medicamentos. Incómoda con esta idea, Rekash buscó una segunda opinión y encontró a un especialista que le recomendó que vigilara de cerca el soplo.
Rekash se sometió a pruebas durante nueve años sin que se detectase ningún incidente hasta que en el 2009 se le diagnosticó una válvula mitral con fugas, una afección que puede aumentar la tensión en el corazón. A finales del 2012, el problema se había agravado; su corazón se había agrandado porque se esforzaba más en mover la sangre entre las cámaras. El médico de Rekash recomendó una cirugía cardíaca abierta para reparar la válvula antes de que las cosas empeoraran.
Fue una absoluta sorpresa para Rekash, que ni siquiera se había dado cuenta de que ya tenía síntomas. Se había acostumbrado a los episodios de palpitaciones diarias y a sentirse más cansada, pero lo atribuyó a que su trabajo es estresante y al envejecimiento.
“Me despertaba sintiéndome como si verdaderamente necesitara una taza de café para ponerme en marcha”, dijo. “Parecía que nunca podía seguir el ritmo”.
La cirugía de Rekash tuvo lugar en junio del 2013; se eligió una fecha en verano para que pudiera recuperar fuerzas paseando a su perra labrador, Elle, en la calle, para no tener que enfrentarse a las frígidas temperaturas invernales de Chicago.
La recuperación fue difícil y tuvo varias complicaciones. Se acumuló líquido alrededor del corazón, lo que hizo que tuviera que trabajar más intensamente. Y el corazón de Rekash seguía acelerándose aunque estuviera sentada. Después de tres tratamientos de cardioversión, se sometió a un procedimiento de ablación cardíaca y comenzó el tratamiento para la fibrilación auricular hasta que su corazón volvió a tener un ritmo normal.
“Parecía una cosa tras otra”, dijo. “Crees que te vas a operar y que luego vas a estar bien, pero había muchas cosas con las que lidiar”.
Las cosas tardaron casi un año en mejorar y Rekash se comprometió a volver a poner en forma su corazón. Después de obtener la autorización de su cardiólogo, se inscribió en un gimnasio de su localidad que ofrecía clases de kickboxing de alta intensidad; aprovechó la experiencia en artes marciales que había adquirido durante la escuela secundaria y la universidad.
“Fue más difícil de lo que esperaba, pero sabía que sería mi boleto para regresar a un programa saludable”, dijo.
Empezó despacio y realizó modificaciones cuando era necesario. Hoy en día, toma tres o cuatro clases a la semana y la conocen como la Reina de Corazones, por lo que es motivo de inspiración para sus compañeros de gimnasio.
“Nunca imaginé que podría inspirar a otras personas, pero la gente escuchaba mi historia y me decía que las motivaba para volver a ponerse en forma o bajar de peso”, afirmó. “Eso me ayudó mucho a mantener una actitud positiva”.
A sus 45 años, Rekash es uno de los representantes más recientes de Heart Valve Ambassador de la American Heart Association, es voluntaria del almuerzo que organizada Go Red For Women de la American Heart Association y ofrece apoyo a otros pacientes cardíacos a través de Support Network de la AHA.
Recuerda sus propias ansiedades mientras esperaba someterse a la intervención quirúrgica y lidiaba con una recuperación desigual: “Me sentía muy asustada y sola porque no podía encontrar a nadie de mi edad”, afirmó Rekash. “Los profesionales de la medicina te dicen lo que harán desde una perspectiva clínica, pero son los sobrevivientes los que pueden ayudar a entender cómo será la recuperación”.
Lea el artículo de su blog: Cada latido cardíaco importa