Coronary Artery Disease - Coronary Heart Disease
La enfermedad coronaria es un término habitual que se utiliza para describir la acumulación de placa en las arterias del corazón, lo que podría dar lugar a un ataque cardíaco. ¿Pero qué hay de la enfermedad de las arterias coronarias? ¿Existe alguna diferencia?
La respuesta breve es que a menudo no hay diferencia, ya que los profesionales de la salud suelen utilizar ambos términos indistintamente.
Sin embargo, la enfermedad coronaria, o EC, es en realidad consecuencia de la enfermedad de las arterias coronarias, o EAC, opina Edward A. Fisher, M.D., Ph.D., M.P.H., voluntario de la American Heart Association, profesor de medicina cardiovascular de la Leon H. Charney School y también del programa de biología vascular y enfermedades vasculares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
En la enfermedad de las arterias coronarias, primero se desarrolla placa dentro de las paredes de las arterias coronarias hasta que el flujo sanguíneo que va al músculo cardíaco queda limitado. Vea una ilustración de las arterias coronarias. Esto también se denomina isquemia. El trastorno puede ser crónica, lo que significa que se va produciendo un estrechamiento de las arterias coronarias con el paso del tiempo y se va limitando el aporte sanguíneo a una parte del músculo. Pero también puede ser agudo, en cuyo caso es el resultado de la ruptura repentina de una placa y la formación de un trombo o coágulo.
Los factores de riesgo tradicionales de la enfermedad de las arterias coronarias son un nivel de colesterol LDL alto, un nivel de colesterol HDL bajo, hipertensión arterial, antecedentes familiares, diabetes, tabaquismo, encontrarse en la etapa posmenopáusica (mujeres) y tener más de 45 años (hombres), según Fisher. La obesidad también puede ser un factor de riesgo.
“La enfermedad de las arterias coronarias comienza en la infancia, de modo que al llegar a la adolescencia hay evidencia de que en la mayoría de las personas se forman placas que permanecerán de por vida”, señala Fisher, antiguo editor de la revista de la American Heart Association, ATVB. “Se cree que las medidas preventivas que se adoptan de forma precoz ofrecen mayores beneficios de por vida. Seguir un estilo de vida saludable retrasa la progresión de la EAC e incluso puede revertirla antes de que llegue a causar la EC”.
Tener un estilo de vida saludable que incluya una buena nutrición, control del peso y mucha actividad física puede desempeñar un papel muy importante en la prevención de la EAC.
“La enfermedad de las arterias coronarias se puede prevenir”, señala Johnny Lee, M.D., presidente de New York Heart Associates y voluntario de la American Heart Association. “Los signos de alarma habituales son dolor torácico, respiración entrecortada, palpitaciones e incluso fatiga”.
Si siente alguno de estos síntomas, llame al teléfono de emergencias sin demora.