Radiografía de tórax

¿Qué es?

Una radiografía de tórax es una imagen del corazón, los pulmones y los huesos del tórax. Sin embargo, una radiografía de tórax no muestra las estructuras internas del corazón.

¿Por qué se hace?

Una radiografía de tórax muestra la ubicación, el tamaño y la forma del corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos.

¿Cómo se realiza?

Un técnico coloca al paciente (se puede usar una bata de hospital sobre el tórax) junto a la placa de radiografía. Se pedirá a los niños mayores que aguanten la respiración y que permanezcan muy quietos durante dos o tres segundos; en el caso de bebés, pueden requerirse medidas de contención. Se encenderá una máquina de radiografía durante una fracción de segundo. Durante este tiempo, un pequeño haz de radiografía atraviesa el pecho y crea una imagen en una placa fotográfica especial. A veces, se toman dos imágenes: una frontal y otra lateral. La placa de radiografía tarda unos 10 minutos en revelarse. En ocasiones, el cardiólogo necesita algo más que las radiografías del tórax frontales y laterales.

¿Duele?

No, no duele. No se siente la radiación cuando se toman las imágenes.

¿Es dañino?

La cantidad de radiación que se utiliza en una radiografía de tórax es muy pequeña: una quinta parte de la dosis que una persona recibe cada año de fuentes naturales, como el sol y el suelo. Esta pequeña cantidad de radiación no se considera peligrosa. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben evitar incluso este nivel tan bajo de radiación cuando sea posible.