Los tipos de afasia

Un ataque o derrame cerebral que afecte a zonas del cerebro que controlan el habla y el lenguaje puede provocar afasia, un trastorno que afecta la capacidad de hablar, leer, escribir y escuchar.

Los distintos aspectos del lenguaje se encuentran en diferentes partes del lado izquierdo del cerebro. El tipo de afasia que puedes sufrir depende de la parte del cerebro afectada por el ataque o derrame cerebral.
 

Afasia de Wernicke (afasia receptiva o afasia fluente)

Si tienes afasia de Wernicke, es posible que suceda lo siguiente:

  • Enlazar palabras que suenan como una oración, pero no tienen sentido.
  • Utilizar palabras incorrectas; por ejemplo, puedes llamar “gebele” a un tenedor.
  • Agregar palabras innecesarias o crear palabras inventadas.
  • Tener dificultad para comprender lo que otros dicen.
  • Tener dificultad para repetir palabras o frases.
     

Afasia de Broca (afasia expresiva)

Una lesión en las regiones frontales del hemisferio izquierdo que afecta la forma en que se encadenan las palabras para formar oraciones completas. La afasia de Broca se caracteriza por lo siguiente:

  • Dificultad para formar palabras.
  • Omitir palabras como “es” o “el/la”.
  • Decir cosas que no se parecen a una oración.
  • Problemas para entender oraciones.
  • Cometer errores al seguir instrucciones como “izquierda, derecha, debajo y después”.
  • Usar una palabra que se acerque a lo que pretendes decir, pero no la palabra exacta; por ejemplo, decir “automóvil” cuando quieres decir “camión”.
  • Repetición de palabras o frases una y otra vez.
     

Afasia global

Un ataque o derrame cerebral que afecte a una parte extensa de las regiones anterior y posterior del hemisferio izquierdo puede tener como resultado una afasia global. Puedes presentar lo siguiente:

  • Dificultad para hablar.
  • Alteraciones graves en la formación y comprensión de palabras y oraciones.
  • Dificultad para repetir palabras o frases.
  • Incapacidad para leer o escribir.
     

La familia y los amigos pueden ayudar

Algunas personas piensan erróneamente que las personas con afasia ya no son tan inteligentes como antes. Sin embargo, estas personas pueden pensar, solo que no pueden decir lo que piensan. Puedes ayudar a las personas con afasia a expresarse:

  • Haciendo preguntas de sí/no.
  • Parafraseando periódicamente durante la conversación.
  • Modificando la longitud y la complejidad de las conversaciones.
  • Utilizando gestos para hacer énfasis en los puntos importantes.
  • Estableciendo un tema antes de empezar la conversación.

Si tienes afasia, puedes practicar formas habituales de iniciar una conversación, como “¿Qué tal?”, en un entorno tranquilo y sin distracciones. A medida que sientas mayor comodidad en las interacciones individuales o en pequeños grupos, prueba situaciones sociales menos controladas con tu logopeda, amigos cercanos, familiares u otros sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral. Además, mediante una rehabilitación intensiva, podrás evitar la frustración y el aislamiento que puede generar la afasia.