Diabetes y digestión
Digestión saludable y transformación de alimentos en energía
Para entender la diabetes, ayuda conocer la forma en que nuestro organismo procesa los azúcares y la energía de los alimentos y las bebidas.
- Los alimentos se descomponen y se separan en nutrientes dentro del aparato digestivo.
- Los hidratos de carbono de los alimentos se descomponen y se convierten en un tipo de azúcar utilizable (por lo general, glucosa). La sangre hace circular la glucosa por todo el organismo para proporcionar energía a las células o almacenarla como grasa para su uso posterior. (La grasa es básicamente “energía almacenada”). El organismo utiliza la energía almacenada en la glucosa para moverse, hacer ejercicio, sanar, crecer y pensar.
- Se necesita insulina para que el organismo utilice glucosa. Las células del páncreas responden a los niveles más altos de glucosa en sangre produciendo insulina. Con la ayuda de la insulina, las células del organismo absorben la glucosa y la utilizan como fuente de energía.
En las personas con diabetes, este proceso puede fallar de dos maneras. A saber:
- No hay suficiente insulina. El páncreas no produce suficiente insulina para responder a la glucosa en sangre y el nivel de azúcar en sangre aumenta, o
- Las células son resistentes a la insulina. Las células dejan de responder a la señal de la insulina para absorber la glucosa de la sangre y el nivel de azúcar en sangre aumenta.
Las personas con diabetes pueden presentar los siguientes síntomas cuando su nivel de glucemia es extremadamente alto:
- Confusión.
- Convulsiones
- Sequedad de la boca y la lengua
- Fiebre
- Sed excesiva
- Aumento de la micción (al principio del síndrome)
- Letargo
- Náuseas
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Coma