Rehabilitación

Recomendaciones, opciones de centros y qué esperar

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Por qué la rehabilitación es importante

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La rehabilitación y el apoyo que recibe un sobreviviente pueden influir enormemente en la recuperación y en los resultados médicos. El ataque o derrame cerebral afecta a una gran variedad de funciones: puede producir parálisis o debilidad, afectar la motricidad gruesa y la motricidad fina, el habla, las funciones cognitivas, la visión y las emociones. Una adecuada rehabilitación de calidad con un buen equipo especialmente capacitado para cumplir tus necesidades mejora las probabilidades de que logres la mejor recuperación posible.

Durante los primeros tres meses luego de un ataque o derrame cerebral, el cerebro se encuentra en un estado similar al de un cerebro nuevo. Está listo para aprender, listo para hacer nuevas conexiones. Esta capacidad del cerebro para adaptarse se conoce como neuroplasticidad y tiene un rol vital en la recuperación. La neuroplasticidad tarda aproximadamente tres meses luego de un ataque o derrame cerebral en volver a un estado más normal. Luego de eso, un sobreviviente aún puede trabajar en la recuperación de las funciones y practicar para obtener mejoras, pero esas mejoras pueden lograrse a un ritmo más lento. 


Recomendaciones de la American Stroke Association (Asociación Americana del Derrame Cerebral) para la rehabilitación

En mayo de 2016, la American Stroke Association (Asociación Americana del Derrame Cerebral) publicó Guidelines for Adult Rehabilitation and Recovery: A Guideline for Health Care Professionals (Pautas para la rehabilitación y recuperación luego de un ataque o derrame cerebral en adultos: una guía para profesionales de la salud). En esta guía, se describe la situación ideal de lo que debe abordar un programa de rehabilitación luego de un ataque o derrame cerebral. Incluye qué pueden ofrecer los centros en términos de atención del paciente luego de un ataque o derrame cerebral y las siguientes recomendaciones:

  • Se recomienda que los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral que pueden participar en tres horas de terapia, cinco días a la semana, y que estén médicamente estables reciban atención en un centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados (IRF, por sus siglas en inglés).
  • Cuando un paciente que tuvo un ataque o derrame cerebral tiene pérdida de una función, se recomienda que un médico clínico con experiencia en rehabilitación realice una evaluación de las funciones.
  • Los pacientes que tuvieron un ataque o derrame cerebral que no tienen buen equilibrio, poca confianza en el equilibro, miedo de caerse o que presentan riesgo de caerse deben realizar un programa de entrenamiento del equilibrio.
Pareja de raza negra hablando con un profesional de atención médica

La rehabilitación luego de un ataque o derrame cerebral implica un esfuerzo sostenido y coordinado de un extenso equipo, que incluye al paciente y su familia y amigos, otros cuidadores, médicos, neurólogos, enfermeros, fisiatras, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, patólogos del habla y del lenguaje, terapeutas de recreación, psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales y otros.

La comunicación y la coordinación entre todos estos miembros del equipo mientras trabajan en pos de alcanzar las metas del paciente son claves para obtener resultados satisfactorios en la rehabilitación y la recuperación posterior a un ataque o derrame cerebral.

 

Opciones de entornos para la rehabilitación

Para los sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral que reúnan los requisitos, es preferible recibir tratamiento en un centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados (IRF, por sus siglas en inglés) que en un centro de enfermería especializada (SNF, por sus siglas en inglés). Los pacientes pueden recibir atención en uno o más entornos durante su recuperación.
¿Dónde? ¿Para quiénes? ¿Qué obtienen los pacientes?

Centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados (IRF, por sus siglas en inglés) Pacientes que se espera que se beneficien de un cuidado de rehabilitación intensivo de 24 horas por día bajo la supervisión directa de un médico de rehabilitación y que recibirán tratamiento de rehabilitación (fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla) al menos tres horas por día, cinco días a la semana. Nivel de atención del hospital que está dirigido por un médico con atención de enfermería especializada
durante 24 horas. Un equipo integral de médicos,
terapeutas, enfermeros y gerentes de casos con capacitación especial que desarrollan un plan de atención personalizado. Las visitas médicas diarias son habituales.

Centro de enfermería especializada (SNF, por sus siglas en inglés) Pacientes que necesitan atención de rehabilitación o de enfermería especializada y no toleran la intensidad de un centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados. Servicios de terapia o de enfermería especializada sin un requisito de tratamiento mínimo. Comúnmente los servicios son prestados por un enfermero registrado o bajo la supervisión de un enfermero registrado. Los médicos realizan visitas periódicas, pero no se requiere una cantidad mínima de visitas médicas.

Centro de cuidados intensivos a largo plazo Pacientes con múltiples afecciones médicas crónicas complejas. Nivel de atención del hospital con atención médica y servicios de rehabilitación altamente especializados.

Residencia para adultos mayores  Pacientes que no requieren atención de enfermería especializada. Atención a largo plazo para pacientes que no pueden vivir de manera independiente.

Clínica ambulatoria Pacientes que no requieren estar hospitalizados para recibir atención y pueden irse a casa para recibir terapia ambulatoria. Centros intrahospitalarios o independientes; atención trasladada a un profesional de atención primaria; servicios de terapia ocupacional, del habla o fisioterapia, y posiblemente otros servicios.

Agencia de atención domiciliaria El paciente debe no poder moverse de su casa, excepto para citas médicas o salidas personales ocasionales. Cuidado trasladado a un profesional de atención primaria; enfermería especializada; terapia del habla, ocupacional y fisioterapia; auxiliar de atención médica y servicios sociales según sea necesario.

Sugerencias para elegir un centro de rehabilitación

 

No todos los tipos de centros están disponibles en todas partes. Según donde vivas, puede que tengas muchas opciones, solo algunas o ninguna opción cerca.

El seguro puede limitar los centros disponibles, p. ej., es posible que un determinado centro específico no se encuentre “dentro de la red” de tu plan de salud. Si hay múltiples opciones en tu área, pídele a tu equipo de atención médica una recomendación.

El enfoque de tu equipo de rehabilitación es crucial, y tú y tu familia deben estar en el centro de la ecuación de la rehabilitación. Al momento de elegir el centro, te recomendamos a ti y tu familia que verifiquen lo siguiente:

  • “¿Estamos incluidos en las discusiones sobre el plan del cuidado del paciente?”
  • ¿Le preguntarán a mi ser querido qué quiere?”
  • ¿Tendrán en cuenta los deseos y las metas de mi ser querido al momento de desarrollar el programa de rehabilitación?”

En concreto, la pregunta es: “¿el programa está centrado en el paciente?, si es así, ¿cómo?”

Preguntas para seleccionar el tipo de entorno de cuidados intermedios

  • ¿El centro de rehabilitación está certificado para atender a personas que sufrieron un ataque o derrame cerebral?
  • ¿Cuál es la cantidad máxima de servicios de rehabilitación que mi ser querido puede recibir?
  • ¿Qué tan intensos serán?
  • ¿Qué servicios médicos están disponibles?
  • ¿Qué entrenamiento clínico especial realizan el personal de enfermería, los trabajadores sociales y los dietistas?
  • ¿Cómo se mide la recuperación de las funciones, y qué resultados son característicos de los pacientes que han sufrido un ataque o derrame cerebral?

 

Preguntas para hacer a los posibles profesionales de la rehabilitación

  • ¿Qué tipos de cuidado de rehabilitación cubrirá mi seguro?
  • ¿Con qué frecuencia veré a un médico?
  • ¿Cuentan con un programa de rehabilitación luego de un ataque o derrame cerebral? Si es así, ¿cuántos pacientes hay en ese programa?
  • ¿Cómo garantizan una atención de alta calidad?
  • ¿Qué miden en términos de progreso del paciente, y con qué frecuencia lo evalúan?
  • ¿Dónde se lleva a cabo la rehabilitación?
  • ¿Qué programas de terapia están disponibles?
  • ¿Cómo ayudan a los cuidadores?
  • ¿Tienen un programa que aborde los problemas de equilibrio y prevención de caídas?

 

Qué esperar en la rehabilitación

Una vez que se encuentren médicamente estables, a los sobrevivientes que requieran estricta supervisión médica y que puedan participar en al menos tres horas de terapia cinco días a la semana (pero que se espera que no necesiten atención institucional), se deben enviar a un centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados (IRF, por sus siglas en inglés). 

Cómo determinar lo que se necesita

Una vez ingresado al centro de rehabilitación para pacientes hospitalizados (IRF), un médico que se especializa en rehabilitación (fisiatra) se asegura de que el sobreviviente esté listo para la rehabilitación y lleva a cabo una evaluación general de las habilidades del sobreviviente. En esta instancia, el médico redacta la terapia y otras órdenes médicas.

Una vez que las órdenes están listas, la terapia en sí comienza al día siguiente. Cada tipo de terapeuta que atiende al sobreviviente hace su propia evaluación de funciones específicas como habilidades motoras y la comunicación. Estas evaluaciones determinan cuánto el sobreviviente ya puede hacer por su propia cuenta. Se evalúa una amplia variedad de actividades: vestirse, ir al baño, caminar, subir escaleras, comunicarse, resolución de problemas y memoria.

Los médicos y los terapeutas también analizan con el paciente y sus seres queridos cuáles son sus propias metas para la rehabilitación. Estas evaluaciones y análisis proporcionan la base para el tipo de terapia que el sobreviviente recibe y establecen las metas que se pueden lograr para cuando la rehabilitación termine.
 

Un programa puede incluir:

  • Enfermería de rehabilitación
  • Fisioterapia
  • Terapia ocupacional
  • Terapia del habla y el lenguaje
  • Terapia auditiva
  • Terapia recreativa
  • Atención nutricional
  • Asesoramiento
  • Trabajo social
  • Psiquiatría/Psicología
  • Apoyo espiritual
  • Enseñanza del paciente o de la familia
  • Grupos de apoyo
     

Trabajar para alcanzar las metas

Una vez finalizadas las evaluaciones, el equipo de rehabilitación se reúne para debatir los resultados. Luego, el equipo de rehabilitación trabaja estrechamente con el paciente y la familia para desarrollar un plan de rehabilitación que resulte aceptable para todos y establecer metas. Se fija una fecha objetivo para el logro de esas metas.

El equipo se reúne semanalmente para evaluar el progreso. Si la fecha objetivo ya no parece posible, se propone un nuevo plan. Si el progreso de un sobreviviente parece lento, el equipo trabaja para determinar el motivo y ajusta el plan según lo considere necesario. Hay comunicación durante el proceso y muchas oportunidades para evaluar si el paciente está preparado para el alta y proponer los siguientes pasos.

Es posible que se programe tiempo para que la familia participe y aprenda a ayudar al paciente. Es importante que la familia y los amigos que ayudarán al sobreviviente en su hogar ofrezcan el nivel adecuado de ayuda y que comprendan cómo ayudar de manera segura para que ni el sobreviviente ni el cuidador se lesionen. Cuando el cuidador recibe la información pertinente, esto también disminuye su ansiedad de saber si es capaz de cuidar al paciente una vez que se encuentre en su casa.

Hoja de trabajo imprimible Mis metas de rehabilitación (PDF)

Qué esperar de la terapia

Los programas para ataques o derrames cerebrales de los centros de rehabilitación intrahospitalarios (IRF, por sus siglas en inglés) cuentan con elementos para respaldar los diversos aspectos de la recuperación luego de un ataque o derrame cerebral. Estos pueden incluir los siguientes:

  • Terapias individuales
  • Terapias de grupo
  • Estrategias de aprendizaje para compensar las funciones que no se recuperaron por completo
  • Apoyo emocional y psicológico
  • Establecimiento de rutinas diarias y semanales
  • Establecimiento de objetivos
  • Informarse sobre: la causa de un ataque o derrame cerebral; cómo prevenir otro ataque o derrame cerebral; medicamentos; dieta; protección para la piel; manejo de la espasticidad; estiramientos; capacitación del cuidador; y recursos comunitarios para luego del alta

Hay un equilibrio entre la recuperación y aprender a compensar pérdidas que posiblemente no sean reversibles. En los centros de rehabilitación intrahospitalarios (IRF), el objetivo es trabajar primero en la recuperación. Nos enfocamos en el fortalecimiento de los brazos y las piernas y en usar cualquier fuerza que se haya recuperado para ayudar a realizar las tareas funcionales. Cuando los sobrevivientes no pueden volver a hacer tareas funcionales, es posible que se cambie el enfoque para ayudarlos a encontrar nuevas formas de hacer las cosas de la manera más independiente posible y con el posible uso de equipamientos especiales o adaptación.

Cuando llega el momento de volver a casa

Los procesos para dar el alta a un paciente difieren según el centro, pero muchas veces incluyen una evaluación domiciliaria, formación del cuidador, participación de la familia y referencias para tratamientos en el hogar, así como información sobre conducir y recursos comunitarios.

La rehabilitación para pacientes hospitalizados ayuda a los pacientes a estar seguros de volver a casa, pero no aborda todas las necesidades funcionales y de rehabilitación que el paciente necesita. La recuperación de cada paciente es diferente, pero, en general, la recuperación de un ataque o derrame cerebral lleva de 3 a 12 meses. Para mantener los logros y trabajar en función de las necesidades cambiantes, los pacientes deben continuar trabajado en su recuperación.

 

Los motivadores de mi rehabilitación

La rehabilitación luego de un ataque o derrame cerebral puede requerir un arduo trabajo. Sin embargo, los sobrevivientes que pasaron por eso cuentan que vale la pena. Piensa qué te ayudaría a mantener la motivación y aprovecha al máximo el tiempo de rehabilitación. Los motivadores son las razones que te impulsan a lograr los objetivos. (Por ejemplo: “quiero asistir a la boda de mi hija”, “quiero trabajar en mi jardín”).