Prevención y tratamiento de la tromboembolia venosa (TEV)
¿Cómo se puede prevenir la TEV?
Sea proactivo. Solicite una evaluación de riesgos de TEV si debe hospitalizarse o se va a someter a una intervención quirúrgica
A menudo, la TEV se puede prevenir mediante estrategias que detienen la formación de coágulos en pacientes “de riesgo”. Los profesionales de la salud distinguen el riesgo mediante la recopilación de información sobre la edad, el peso, los historia clínica, los medicamentos y los factores con el estilo de vida del paciente.
Aquellos que se encuentran en riesgo pueden tomar medicamentos anticoagulantes o utilizar elementos mecánicos, como medias o dispositivos de compresión. Si es posible, también se recomienda levantarse de la cama pronto después de la cirugía.
¿Cómo se trata?
La TEV puede incluir una trombosis venosa profunda (TVP), cuando se forma un coágulo en una vena profunda, normalmente en la pierna. Además, incluye embolia pulmonar (EP), cuando el coágulo se rompe y se desplaza de la pierna a los pulmones.
La TVP y la EP son afecciones graves que amenazan la vida y requieren atención médica inmediata. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden dar lugar a la recuperación, pero se pueden producir complicaciones a largo plazo.
El tratamiento suele incluir medicamentos anticoagulantes, para evitar que se sigan formando coágulos, y, a veces, trombolíticos potentes para romperlos. Entre las opciones se incluyen:
- Anticoagulantes, incluidos inyectables, como heparina o heparina de bajo peso molecular, o comprimidos, como apixabán, dabigatrán, rivaroxabán, edoxabán y warfarina (también denominados anticoagulantes orales de acción directa o DOAC). Estos medicamentos se toman durante varios meses. Si la TEV se produjo después de un factor desencadenante, como cirugía, traumatismo, embarazo, estancia hospitalaria o el uso de tratamientos hormonales, el tratamiento suele administrarse durante un número fijo de meses. En el caso de los pacientes que no presentan estos factores desencadenantes, se puede recomendar un tratamiento más prolongado.
- Tratamiento trombolítico, que incluye fármacos como un activador tisular del plasminógeno (tPA), una enzima que disuelve los coágulos. Se puede administrar a través de una vena del brazo, pero también mediante un catéter insertado directamente en el coágulo de la vena o el pulmón.
También se pueden utilizar procedimientos quirúrgicos. Esto consiste en la colocación de un filtro en la vena más grande del cuerpo, la vena cava inferior, para evitar que los coágulos de sangre se desplacen hacia los pulmones. También puede implicar la extracción de un coágulo grande de la vena o la inyección de medicamentos en la vena o en la arteria pulmonar para disolver coágulos.