Angiografía periférica
¿Qué es una angiografía periférica?
Una angiografía periférica es una prueba que utiliza rayos X y un tinte de contraste para ayudar al médico a localizar zonas estrechadas o bloqueadas en una o más arterias que suministran sangre a las piernas, los pies o, en algunos casos, los brazos y las manos. La prueba también se denomina angiografía de extremidades.
¿Por qué las personas se hacen esta prueba?
La angiografía periférica ayuda al paciente y al profesional de la salud a decidir si es necesario llevar a cabo un procedimiento quirúrgico para abrir las arterias bloqueadas. La angioplastia periférica es uno de estos procedimientos. Se utiliza un catéter de globo para abrir la arteria bloqueada desde el interior. Por lo general, se coloca un pequeño tubo de malla llamado stent en la arteria para mantenerla abierta. La revascularización quirúrgica es otro procedimiento. Redirige la sangre alrededor de las arterias bloqueadas.
¿Cuáles son los riesgos?
Es muy poco probable que se produzcan riesgos graves como consecuencia de una angiografía periférica. Algunas complicaciones pueden incluir las siguientes:
- Hematomas, sangrado o sensibilidad en el área en la que se ingresó la arteria
- Lesión o daño en una arteria que provoca el tubo delgado (catéter) que se inserta en la arteria durante la prueba
- Coágulo sanguíneo en el lugar de la punción con una aguja
- Algunas personas tienen reacciones alérgicas al contraste que a veces se usa en la prueba. Esta reacción puede presentarse con picazón, erupciones o problemas respiratorios. Informe a su médico si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un tinte de contraste para radiografías o a sustancias de yodo.
¿Cómo me preparo para la prueba?
- Se le darán instrucciones sobre lo que debe comer y beber durante las 24 horas previas a la prueba.
- Normalmente, se le indicará que no coma ni beba nada durante al menos 6-8 horas antes de la angiografía periférica.
- Informe a su médico sobre los medicamentos que esté tomando, incluidos aquellos de venta sin receta, hierbas o vitaminas. Es posible que su médico le pida que no los tome antes de la prueba. Sin embargo, no deje de tomarlos hasta que el médico se lo indique.
- Dígale al médico o la enfermera si sufre alergias a algo, especialmente al yodo, látex, productos de caucho, medicamentos como la penicilina o el tinte para radiografía.
- Si está embarazada o ha tenido hemorragias, informe a su médico o enfermera.
- Deje todas las joyas en casa.
- Solicite a alguien que lo lleve a casa.
¿Qué sucede durante la prueba?
Un médico con entrenamiento especializado realiza la prueba junto con un equipo de enfermeros y técnicos. Se realiza en un hospital o una clínica ambulatoria.
- Antes de la prueba, un enfermero le colocará una vía intravenosa en una vena del brazo para que se le puedan administrar medicación y fluidos. El paciente permanecerá despierto durante la prueba.
- El enfermero limpiará y afeitará la zona en la que vaya a trabajar el médico. Normalmente, será una arteria de la ingle.
- Lo normal es que se administre un anestésico local para adormecer el sitio de la punción con la aguja.
- El médico realizará una punción con una aguja a través de la piel y la arteria, e insertará un tubo largo y fino, llamado catéter, en la arteria. Es posible que sienta cierta presión, pero no debería doler en absoluto.
- El médico inyectará una pequeña cantidad de contraste en el catéter. De este modo, las secciones estrechadas o bloqueadas de las arterias aparecen claramente en las radiografías. El contraste puede producir una sensación de calor o enrojecimiento durante unos segundos.
¿Qué sucede después de la prueba?
- Irá a una sala de recuperación durante unas horas.
- Para evitar hemorragias, una enfermera aplicará presión sobre el lugar de la punción entre 10 y 20 minutos. Luego, se aplica un vendaje en la herida.
- La enfermera le pedirá que no mueva la pierna por donde se ha insertado el catéter y lo seguirá controlando para ver si hay sangrado o hinchazón.
- Antes de irse, recibirá instrucciones por escrito sobre qué hacer en casa.
¿Qué ocurre después de llegar a casa?
- Beba mucho líquido a fin de reponer lo que ha perdido en la preparación para la angiografía y eliminar el contraste de su cuerpo. Para la mayoría de la gente, esto significa beber al menos seis vasos de agua, jugo sin azúcar o té.
- Puede empezar a ingerir alimentos sólidos y tomar sus medicamentos habituales entre cuatro y seis horas después de la angiografía.
- No conduzca durante al menos dos días.
- El lugar de punción puede estar sensible durante varios días, pero probablemente podrá volver a la mayoría de sus actividades normales al día siguiente.
- Aumente la actividad física lentamente para permitir que se cure la incisión.
- Su médico recibirá un informe por escrito de los resultados de la prueba y lo comentará con usted.
¿A qué debo prestar atención?
Es normal que aparezca un pequeño hematoma en la zona. Si empieza a sangrar en el lugar de la punción, acuéstese y presione con firmeza. Pida a alguien que llame al médico que realizó la angiografía periférica.
Llame a su médico si sucede lo siguiente:
- Nota adormecimiento u hormigueo en la pierna que ha recibido la punción, o su pie se siente frío o está azulado.
- El área alrededor del sitio de la punción parece más amoratada.
- El lugar de punción se hincha o drena líquido.
Llame al teléfono de emergencias si nota lo siguiente:
- El sitio de la punción se hincha con mucha rapidez.
- El sangrado del sitio de la punción no disminuye cuando lo presiona con firmeza.
¿Cómo puedo informarme mejor sobre las angiografías periféricas?
Hable con su médico. A continuación, se muestran algunas preguntas interesantes:
- ¿Por qué necesito una angiografía periférica?
- ¿Debo tomar mis medicamentos el día de la prueba?
- ¿Cómo afectan los resultados a mi tratamiento?
- ¿Necesito someterme a un procedimiento para abrir o redirigir el flujo de las arterias bloqueadas?
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