5 preguntas que las mujeres deben hacer a sus obstetras-ginecólogos sobre el corazón. Sí, el corazón.
Por Laura Williamson, American Heart Association News
Desde el momento en que llegan a la edad reproductiva, a las mujeres se les exhorta acudir a un obstetra-ginecólogo por lo menos una vez al año para un examen preventivo, que puede incluir exámenes del seno, detección de cáncer del cuello uterino y enfermedades de transmisión sexual, o para tratar otros asuntos relacionados con sus órganos reproductores.
Pero una creciente cantidad de estudios indican que hay otro órgano sobre el cual deben dialogar: el corazón.
"Las evaluaciones de riesgo cardiovascular son importantes en todas las edades, especialmente en los años fértiles", comentó la cardióloga Dra. Afshan Hameed, profesora de medicina materno y fetal en la Universidad de California, en Irvine. "Pero no creo que aún hayamos creado suficiente conciencia al respecto. Debemos mencionar esto a cada mujer que acude a recibir cuidados obstétricos y ginecológicos".
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en las mujeres y una causa principal de muertes relacionadas con el embarazo. Muchas de estas muertes podrían prevenirse si se hablara del riesgo cardiovascular de la mujer de manera más rutinaria, pero especialmente antes, durante y después del embarazo, señaló Mary Canobbio, enfermera clínica especialista en el programa de salud cardíaca congénita en adultos en la escuela de enfermería de la Universidad de California, en Los Ángeles.
"La mujer promedia que contempla el embarazo no piensa que su corazón pueda causarle problemas", agregó ella.
Aquí hay cinco preguntas que las mujeres deben hacer a sus obstetras/ginecólogos sobre la salud del corazón:
¿Pueden los anticonceptivos afectar mi corazón?
Aunque hay muchos tipos de anticonceptivos, el que se receta con mayor frecuencia es la píldora anticonceptiva. Hay tres tipos de píldoras y todas contienen hormonas, ya sea en forma de una combinación de estrógeno y progesterona o con solo progesterona.
Pero se ha demostrado que los anticonceptivos orales con estrógeno aumentan el riesgo de coágulos de sangre, accidentes cerebrales y ataques cardíacos.
En las mujeres con un historial de presión arterial alta o coágulos de sangre, se desaconseja el uso de estrógeno oral, comentó Canobbio. "Sus ginecólogos deben evaluarlas para determinar los tipos de anticonceptivos más adecuados para ellas. Hay alternativas a los anticonceptivos basados en hormonas".
¿Cómo puede el embarazo afectar mi corazón y qué debo hacer para prevenir complicaciones?
Idealmente, las mujeres deben optimizar su salud antes de quedar embarazadas para prevenir complicaciones en ellas mismas y en sus niños aún por nacer, comentaron Canobbio y Hameed. Eso significa mantener un peso saludable y mantenerse físicamente activas, llevar una dieta saludable, controlar la presión arterial si está alta y asegurarse de que los niveles de glucosa en la sangre se encuentren dentro del rango normal.
"La mayoría de las mujeres no piensan en su corazón cuando piensan sobre el embarazo, pero a las mujeres con factores de riesgo –como obesidad, presión arterial alta o diabetes– les deben preocupar estos riesgos y deben hablar con sus médicos antes de quedar embarazadas", dijo Canobbio. "Estas mujeres corren un mayor riesgo de tener problemas en sus embarazos".
La obesidad, por ejemplo, puede dar lugar a hipertensión, o presión arterial alta. Muchas mujeres no saben ni siquiera que la tienen, comentó ella.
"Depende de la frecuencia con la que acuden a su médico de atención primaria u obstetra/ginecólogo antes de quedar embarazadas", dijo Canobbio. "Tal vez no van porque no creen que estén enfermas. Debemos trabajar con estas mujeres antes de la concepción para ayudarlas a perder peso y controlar su presión arterial. Es posible que sean prediabéticas y no lo sepan. Todos estos son factores de riesgo que las mujeres tal vez no saben que tienen cuando quedan embarazadas".
El exceso de peso o la obesidad aumenta el riesgo de diabetes gestacional y preeclampsia, un trastorno de la presión arterial alta que puede ser dañino para la madre y el niño. La preeclampsia puede dar lugar a eclampsia, la cual causa convulsiones. La obesidad también hace que aumente el riesgo de tener un bebé con un defecto del corazón.
Hameed dijo que ha atendido a mujeres en su consultorio que nacieron con defectos cardíacos, pero no los mencionan porque no habían tenido problemas recientemente. Las mujeres que nacen con defectos cardíacos corren un riesgo mayor de dar a luz a un niño con un defecto cardíaco.
Las mujeres "tal vez se sometieron a reparaciones para corregir los defectos del corazón cuando eran niñas y nunca más tuvieron problemas. Pero esto puede ser importante para la paciente con el paso de los años, sobre todo cuando quedan embarazadas", dijo Hameed. "Se debe hacer una evaluación del riesgo cardiovascular en cada embarazo y durante el período posparto".
Canobbio dijo que eso se debe hacer con cada mujer, no solo en aquellas con factores de riesgo o enfermedades subyacentes.
"Aunque las mujeres se sientan sanas, deben estar conscientes de que hoy en día estamos más pendientes del corazón de las mujeres antes de quedar embarazadas", dijo ella.
Las mujeres con factores de riesgo cardiovasculares o una enfermedad cardiovascular subyacente deben hablar sobre los posibles efectos del embarazo con su equipo médico, explicó Hameed. Esto incluye los alimentos o las actividades que deben evitar, cómo los medicamentos pueden afectar al bebé aún por nacer, qué pruebas deben hacerse y cualquier otras preguntas que puedan tener.
Si la madre corre alto riesgo, dijo Hameed, ella también debe asegurarse de que el hospital donde espera dar a luz esté equipado para lidiar con las complicaciones que puedan surgir durante el parto.
¿Qué síntomas durante y después del embarazo podrían estar relacionados con mi corazón?
Hay síntomas que puede presentar una mujer durante e incluso después del embarazo que podrían indicar problemas cardiovasculares, comentó Hameed. Por ejemplo, la falta de aire y el agotamiento, que la mujer podría pasar por alto si ella supone que lo que siente es el cansancio del embarazo, pero podrían ser síntomas de miocardiopatía periparto, un tipo poco común de insuficiencia cardíaca que ocurre hacia fines del embarazo o en los meses posteriores al parto.
Este trastorno puede ocurrir en las mujeres sin un diagnóstico previo de enfermedad cardíaca, y debido a que imita algunos síntomas del embarazo, es posible que las mujeres no lo reconozcan como algo relacionado con el corazón, señaló Hameed.
Si he tenido complicaciones en el embarazo, ¿afecta esto a largo plazo la salud de mi corazón?
Las complicaciones del embarazo, conocidas también como resultados adversos del embarazo, incluyen la hipertensión gestacional, preeclampsia, diabetes gestacional y bebés que nacen demasiado pronto o demasiado pequeños. Los estudios de investigación indican que las mujeres que han tenido resultados adversos del embarazo corren un mayor riesgo de tener una enfermedad cardiovascular que aquellas que no los han tenido.
"El embarazo es como una prueba de esfuerzo para el sistema cardiovascular", dijo Hameed. Las mujeres que desarrollan resultados adversos del embarazo o problemas relacionados con la presión arterial durante el embarazo "ya han adquirido un factor de riesgo para una enfermedad cardiovascular en el futuro".
Una declaración científica de la American Heart Association en el 2021 resumió la evidencia que vincula las complicaciones del embarazo con los riesgos de una futura enfermedad cardiovascular materna. Hasta un 15% de las mujeres embarazadas en Estados Unidos presentan estas complicaciones.
"El corazón tiene que trabajar mucho más fuerte durante el embarazo para apoyar tanto a la madre como al niño", dijo Canobbio, quien fue coautora de la declaración. Este hecho puede revelar debilidades en el sistema cardiovascular de la madre a las cuales se les debe dar seguimiento estrecho en los años posteriores al embarazo.
¿Cómo puede la menopausia afectar mi corazón?
El estrógeno es una hormona natural que en hasta cierta medida protege a la mujer contra una enfermedad del corazón. Cuando bajan los niveles de estrógeno durante la menopausia, aumenta el riesgo de la mujer de una enfermedad cardiovascular. Este es otro momento oportuno para hablar con un médico, quien podría ordenar pruebas para identificar factores de riesgo que se deben abordar, comentó Canobbio. También es importante examinar el historial familiar.
"Muchas mujeres no están conscientes de que los problemas cardiovasculares que desarrollaron sus padres y abuelos cuando envejecieron, pueden convertirse en problemas en ellas también", dijo Canobbio. "Si hay un historial de enfermedad cardíaca o derrame cerebral o presión arterial alta, entonces deben hablar con sus ginecólogos o médicos de atención primaria para que se les haga una evaluación y determinar cómo se encuentran".
La menopausia también puede causar muchos síntomas –como sofocos, sudor nocturno y trastornos del sueño– que son tratables con terapia de reemplazo hormonal. Algunos estudios indican que estas terapias, que se administran a principios de la menopausia, pueden proporcionar algunos beneficios cardiovasculares, ayudar a evitar la diabetes tipo 2 y proteger contra la pérdida ósea, de acuerdo con un informe de la AHA de 2020 que resume la investigación en esta área.
Sin embargo, un estudio en el 2023 en la revista Hypertension halló que por lo menos una forma de terapia de reemplazo hormonal puede aumentar los riesgos de presión arterial. Y otros estudios han demostrado que algunos tipos de terapia de reemplazo hormonal pueden aumentar el riesgo de coágulos de sangre en algunas mujeres.
Canobbio agregó que las mujeres deben hablar sobre sus riesgos individuales y los posibles beneficios de la terapia de reemplazo hormonal con sus equipos de atención médica, idealmente en las primeras etapas de la menopausia.
Independientemente de la etapa de la vida en la que se encuentren, las mujeres deben preguntar a sus obstetras/ginecólogos y otros miembros de sus equipos de atención médica sobre cómo se encuentra la salud de su corazón y qué pueden hacer ellas para reducir sus riesgos, comentó Hameed.
"Cuando hablamos de prevención, hay muchos pasos que podemos tomar", dijo ella. "Tenemos que examinar todos los factores de riesgo cardiovascular de una mujer y ayudarla a modificarlos para prevenir el desarrollo de una enfermedad cardiovascular en el futuro".