¿Te mareas al ponerte de pie? Es una baja súbita en la presión arterial y podría ser señal precoz de demencia
Por Michael Precker, American Heart Association News
Cuando algunas personas se ponen de pie después de haber estado sentadas o acostadas, se pueden sentir mareadas o incluso desmayarse debido a un descenso súbito de la presión arterial. A ese fenómeno, que se vuelve más común en los adultos mayores, se le llama hipotensión ortostática.
La investigación previa ha sugerido un vínculo entre la hipotensión ortostática y la demencia, aunque los científicos no entienden por qué. Pero un nuevo estudio publicado el lunes en la revista médica Hypertension de la American Heart Association refina esa conexión y concluye que la caída repentina en la presión arterial en el primer minuto después de ponerse de pie está más estrechamente relacionado con el desarrollo de demencia.
"Lo nuevo en este estudio es el descenso precoz de la presión arterial y la relevancia de esto para el riesgo de demencia", dijo la Dra. Yuan Ma, profesora adjunta de epidemiología en la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Boston y autora principal del estudio.
Los investigadores extrajeron datos recolectados desde finales de la década de los 80 en el estudio Riesgo de Ateroesclerosis en Comunidades, conocido como ARIC por sus siglas en inglés, que sentó precedentes y todavía está en curso. Durante la primera visita, a los participantes se les midió la presión arterial mientras estaban acostados y luego cinco veces en los primeros dos minutos después de ponerse de pie.
Entre 11,644 participantes, que al inicio del estudio tenían como promedio 55 años, alrededor de 1 de cada 5 había desarrollado demencia un tiempo medio de 26 años después.
En comparación con aquellos que no experimentaron mareos, los participantes que se sintieron mareados al ponerse de pie tuvieron descensos mucho mayores en la presión arterial sistólica (el número superior en una medición de la presión arterial) durante el primer minuto después de ponerse de pie. Aquellos cuya presión arterial sistólica disminuyó en 20 mmHg o más en los primeros 30 segundos después de ponerse de pie tuvieron un riesgo 22% mayor de demencia en comparación con aquellos cuya presión arterial permaneció estable. Los descensos de la presión arterial después del primer minuto tuvieron mucho menos impacto.
"Esos descensos precoces en la presión arterial por lo general no se revisan cuando los pacientes visitan a sus médicos", dijo Ma. "Este estudio sugiere que los médicos deben prestar más atención a esos descensos abruptos precoces en la presión arterial porque podrían ser señales de que alguien tiene un riesgo mayor de desarrollar demencia". Incluso así, ella advirtió que, debido al diseño del estudio, "no podemos hacer ninguna conclusión causal. No sabemos si el descenso precoz en la presión arterial conduce a la demencia o si es lo contrario".
En investigaciones subsiguientes, dijo ella, los científicos esperan determinar qué es lo que sucede en el cerebro que conduce a este descenso rápido en la presión arterial al ponerse de pie.
"Un individuo sano tiene un sistema que puede mantener la presión arterial relativamente estable", dijo Ma. "La presión arterial descenderá cuando cambiamos nuestra posición de acostados a ponernos de pie, pero no debe ser un descenso grande y rápido. No sabemos exactamente por qué ocurre un descenso grande y rápido, pero es algo en lo que estamos trabajando para entender. Aumenta con la edad, y eso es algo malo".
El Dr. Constantino Iadecola, neurólogo y director del Feil Family Brain and Mind Research Institute en Weill Cornell Medicine, en la ciudad de Nueva York, dijo que el estudio subraya la necesidad de que los profesionales médicos revisen la hipotensión ortostática en sus pacientes.
"Esto es un refinamiento de lo que se ha establecido previamente", dijo Iadecola, quien no participó en el nuevo estudio. "Si el paciente dice, 'Mira, me siento un poco mareado', el médico debe revisar los cambios en la presión arterial producidos por estar de pie. Si hay un descenso considerable dentro de un minuto después de ponerse de pie, eso debe ser una campana de alarma de que tenemos que atender esto y quizás indicar algún tratamiento que minimizará el cambio".
Para las personas mayores que ya tienen problemas de deficiencia cognitiva o equilibrio, ambos médicos dijeron que la hipotensión ortostática contribuye al riesgo de caídas, fracturas óseas y muerte. "Las personas deben estar conscientes de sus alrededores y de su entorno", dijo Ma.
Para ayudar a prevenir las caídas, el National Institute on Aging, o Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, sugiere estrategias, como hacer ejercicios de fortalecimiento y equilibrio, instalar luces nocturnas en la casa y barras para agarrarse en el baño, además de usar un bastón o un andador si es necesario. Un comunicado científico del 2022 de la AHA brinda sugerencias para las personas con hipotensión ortostática, como usar medias de compresión, bombear las piernas cuando se está de pie y trabajar con el médico para ajustar cualquier medicamento que pueda estar causando o empeorando la afección.
Ma dijo que los cambios en el cerebro que pueden conducir a la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia pueden ocurrir años antes de la aparición de algún síntoma. Eso hace que sea aún más importante, dijo ella, minimizar los factores de riesgo cardiovasculares a lo largo de la vida.
Estos incluyen no fumar, estar físicamente activo, mantener un peso saludable y llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente y mantener controlados el azúcar en la sangre, el colesterol y la presión arterial.
"Controlar los factores de la enfermedad cardiovascular al menos potencialmente también reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia", dijo Ma. "Es probable que los beneficios sean mayores si comienzas temprano en la vida".
"Lo que es bueno para el corazón", dijo ella, "es bueno para el cerebro".