La textura lechosa de la papaya está repleta de nutrientes
Por Lourdes Medrano, American Heart Association News
Las cosechas de otoño marcan el inicio de los cargamentos de calabazas hacia los supermercados. Pero una fruta tropical de cáscara lisa también compite por la atención del consumidor: la papaya.
La papaya es una fruta anaranjada y verde originaria de América Central y el sur de México, pero en la actualidad se cultiva en varios países tropicales y subtropicales, como Brasil, Filipinas y Malasia. En Estados Unidos, las papayas se cultivan en Hawái y en Florida. Las cosechas alcanzan su pico a principios del verano o en el otoño.
Por dentro, la papaya es dulce, con una textura casi cremosa o lechosa, que es precisamente uno de los nombres, además de lechoza y fruta bomba, con que se le conoce en algunas partes de América Latina. La pulpa de la papaya puede ser amarilla, anaranjada o rosada y, según la variedad, puede tener un sabor ligeramente almizclado.
La fruta tiene muchos nutrientes, entre ellos las vitaminas A, C y E. La papaya también contiene antioxidantes como el licopeno, que puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y de ataque o derrame cerebral, además de fibra, que la investigación muestra que puede ayudar a reducir el colesterol.
También tiene un alto contenido de potasio, lo cual "puede ser realmente útil para las personas que tienen presión arterial alta", dijo Alanna Cabrero, dietista certificada de Nueva York. El contenido nutricional de la papaya también ayuda en la digestión, y la fruta cae bien al estómago.
La fruta de la planta Carica papaya está madura cuando su parte exterior verde oscuro se torna amarilla o anaranjada. La papaya verde se ha usado en la medicina tradicional desde épocas remotas para problemas como sanación de heridas, y la investigación muestra que las semillas negras comestibles, agrupadas en el centro la papaya, también se han usado para eliminar parásitos intestinales.
Sin embargo, comer papaya verde puede causar reacciones alérgicas en las personas con alergia al látex. El látex de la papaya dentro de la fruta contiene papaína, una enzima que descompone proteínas, carbohidratos y grasas.
Cuando era niña, Cabrero no encontraba particularmente agradable el sabor de la papaya. Ahora, disfruta la fruta. Comerla le trae gratos recuerdos de su fallecido padre. "Era la fruta favorita de mi padre", dijo ella.
Añadir un chorrito de limón o de lima a una tajada de papaya puede atenuar el sabor fuerte de algunas variedades, dijo Cabrero. También puedes usar la papaya en una marinada, mezclándola con salsa de soya y un poquito de lima y pimienta. "Hará que la carne sea más blanda y fácil de digerir", dijo ella.
La textura de la papaya también la convierte en un ingrediente excelente para licuados. "En realidad puede proporcionar ese tipo de espesor propio de la banana que tienen los licuados", dijo Cabrero.
La papaya puede cortarse en cubos y congelarse. Cuando el ánimo te pide una bebida fría, saca la papaya del congelador, añade otras frutas y prepara un licuado.
"Podría ser divertido si la combinas con algunos plátanos, un poco de piña y un poquito de mango", dijo Cabrero, quien agregó que ese es un tipo de festín tropical para el paladar que no te va a decepcionar.